sábado, 28 de abril de 2012

La luz y las sombras

Joyce adquirió fama considerable tras la publicación de Portrait of the artist as a young men en 1916 , que junto a Ulysses, publicado en 1922,  harían de el uno de los escritores mas influyentes del siglo xx. Una tarde estaba sentado al borde de su cama, miraba el estudio sabiendo que en algún momento tendría que confrontar su bloqueo, sentarse y continuar los bocetos que serían parte esencial en la génesis de Finnegans Wake, que comenzaría a dar forma recién en 1923. Afuera llovía y las gotas se deslizaban como orugas  por la ventana. Joyce sentía frio tanto en el cuerpo como en el alma, eran síntomas de un malestar general que lo acompañaba desde principio de año. Cuando entré a la habitacion entendí qué habia sucedido.


Lorraine Flanagan era maestra. Con 23 años enseñaba latín en una de las escuelas mas prestigiosas de Dublin. No solo su notable desempeño llamaba la atención, sus ojos y su sonrisa eran verdaderas maravillas. Quienes la conocían no podían dejar de comentar lo atrayente que era, conjugando la suma de virtudes físicas y del corazón. Vio en Joyce una especie de desafío cuando lo vio sentado en una plaza, con un libro abierto en su mano izquierda, mientras contemplaba el sol de la tarde y se rascaba el mentón con la mano derecha. Le pareció sumamente extraño un hombre de 38 años que actuaba como un niño y miraba el sol sentado en el pasto. 


Flanagan fue el mayor amor- quizás el amor mas corto- en la vida de Joyce. Adoraban ver la lluvia por los vidrios de la ventana mientras conversaban abrazados y desnudos cubiertos por la ropa de cama. El solía escribir poesía y cuentos usándola como inspiración y fue muy importante en la redacción de Ulysses. Y, aunque no hay ningún elemento concreto que pruebe lo que digo sostengo que sin ella, la posteridad de Joyce hubiera sido otra. Lo que amamos nos transforma. 

La forma que James tenia de hablar de ella me convenció de que se trataba de un caso terminal de amor. Ni en estos días ni en el futuro el hombre podrá comprender el amor aunque se esfuerce por hacerlo. Comprender es un esfuerzo consciente, racional que busca y se fundamenta en la lógica. La sensación de despertar con el ser amado no puede explicarse mas que con el corazón, sin lógica, sin razón. De hecho, tampoco puede explicarse.

El frío de enero los encontró juntos forjando algo que yo intuía iba a salirse de carril en cualquier momento. James podía ser un enigma duro de descifrar pero manteniendo la voluntad inconsciente de serlo. Lorraine supo conseguir que el abriera al mundo su abismo y desde luego que al mirar dentro dejó de interesarle. Un acertijo resuelto pierde su esencia.


Enero y febrero fueron los meses de mayor felicidad que vi en James, los de mayor creatividad también. En febrero empecé a tener mas contacto con Lorraine. 



Big Sur



" Cada libro de Kerouac es una pieza única, un diamante telepático. Con la prosa engastada en el centro de su mente, revela la conciencia misma con toda su elaboracion sintáctica, narrando minuciosamente el vacío luminoso de su propia confusión paranoica. Esta escritura natural y tan rica no tiene paralelo en la segunda mitad del siglo XX. Es una síntesis de Proust, Céline, Thomas Wolfe, Hemingway, Genet, Thelonious Monk, Basho, Charlie Parker y la percepcion atletica y sagrada del propio Kerouac.


Big Sur en un relato preciso y humano de los estragos del delirium tremens alcohólico sobre Kerouac, un novelista superior que tuvo la fuerza para completar su narración poética, tarea que pocos autores han podido realizar en tales condiciones. Encontraremos aqui a los poetas de San Francisco y reconoceremos al heroe Dean Moriarty diez años despues de En el camino"


***


"Tengo la intención de recopilar en mi vejez toda mi obra y reinsertar mi panteón de nombres uniformes, dejar una enorme biblioteca repleta de libros, y morir feliz"


"La sensación al despertar con delirium tremens, con el terror siniestro de la muerte escurriéndose de los oídos como esas telas pesadas que tejen las arañas tropicales, la sensación de ser el monstruo jorobado de un pantano gimiendo debajo de la superficie de un fango caliente arrastrando largamente una carga también caliente hacia ninguna parte..."


"Y hasta donde sé el mundo es también demasiado viejo para nosotros como para que hablemos de él con nuestras nuevas palabras-Pasaremos por la vida tan silenciosamente(pasar, pasar) como la gente que habitaba este valle en el siglo X, solo que con un poco mas de ruido y algunos puentes y represas y bombas que no durarán siquiera un millón de años-El mundo seguirá siendo lo que es, algo variable y transitorio, pero verdaderamente perfecto considerado en perspectiva, y no hay nada de qué quejarse."


"Me quedé dormido de una manera extraña, con las manos cruzadas detrás de la cabeza pensando que voy a sentarme ahí y voy a pensar, pero ya estoy durmiendo, y cuando me despierto nada mas que un minuto después veo que las chicas están sentadas detrás de mí en absoluto silencio- Cuando me senté estaban barriendo, pero ahora están agachadas a mi espalda, mirándome sin decir nada- Me doy vuelta para verlas- En ese minuto he recibido un consuelo bendito- Todo ha sido salvado- Soy normal otra vez- Dave Wain está junto a la ruta contemplando las flores y los campos- Yo sonrío sentado al sol, los pájaros cantan de nuevo, todo vuelve a estar bien.


Todavía no puedo entenderlo.


Y sobre todo no puedo entender el silencio milagroso de las chicas y del niño que duerme en silencio y Dave Wain en los campos- Un baño dorado de bondad se ha derramado sobre todos nosotros y sobre todo mi cuerpo y mi mente- La siniestra tortura es un recuerdo- Sé que ahora puedo irme, volveremos a la Ciudad, dejaremos a Billie en su casa, me despediré de ella como corresponde, ella no se suicidará ni hará nada malo, me olvidará , su vida continuará, la vida de Romana continuará, el viejo Dave se las arreglará de alguna manera, yo los perdonaré y explicaré todo (como lo estoy haciendo ahora)- y Cody, y George Baso, y el ave de rapiña McLear y el perfecto y estelar Fagan, todos seguirán de una u otra forma- Me quedaré con Monsanto en su casa unos días y el se reirá y me demostrará como ser feliz un rato, beberemos vino seco en lugar de dulce y pasaremos noches tranquilas en su casa- Arthur Ma vendrá a dibujar junto a mí- Monsanto dirá "No hay que hacer mas que eso, no preocuparse, todo está perfecto, no tomes las cosas con tanta seriedad, están mal aunque las analices en profundidad con conceptos imaginarios, como siempre dices"- Sacaré el boleto y diré adiós en un día lleno de flores y dejaré atrás San Francisco y volveré a casa a través del otoño de Norteamérica y será como si fuera el principio- La eternidad pura y dorada derramando su bendición sobre todos- Nada ha sucedido nunca- Ni siquiera eso- Santa Carolina del mar seguirá siendo dorada de una u otra manera- El niño crecerá y será un gran hombre- Habrá adioses y sonrisas- Mi madre me estará esperando contenta- En el rincón donde está enterrado Tyke habrá un sepulcro nuevo y perfumado que hará que mi casa parezca mas propia- Las noches de primavera me quedaré en el jardín bajo las estrellas- Algo bueno nacerá de todas estas cosas- Y será algo dorado y eterno- No hace falta decir una palabra mas."



domingo, 22 de abril de 2012

Nuevos vecinos


Big Sur, Jack Kerouac


Kafka en la orilla, Haruki Murakami


La educación como practica de la libertad, Paulo Freire


Para salvar el planeta, salir del capitalismo, Hervé Kempf


Manual de escritura para científicos sociales, Howard Becker

sábado, 21 de abril de 2012

Apuntes de nada


Escribir sobre algo es fácil. O por lo menos se interpreta que escribir sobre algo puede reducirse a un nivel de dificultad básico, como la descripción de la cosa.
El problema, lo que vuelve difícil todo el asunto es escribir sobre la nada, el vacío. Algunos recuerdos difusos de difícil interconexión se mantienen a flote varados en las costas de otras tierras, pero nada lo suficientemente concreto como para escribir acerca de eso.

Sobre los sueños tampoco merece la pena escribir nada. Creo que en definitiva es aventurar demasiado algo que tiene tal nivel de incertidumbre que lo que salga acerca de ellos seria una expresión de deseo mas que algo real. Así que también queda descartado.

Escribir sobre la nada demanda un esfuerzo tremendo. Es como querer contar lo que rodea al árbol que se mantiene en el horizonte sostenido en el aire.

domingo, 15 de abril de 2012

La Otra Realidad



"La otra realidad, exhaustiva antología de las obras de Tomás Eloy Martínez, reúne fragmentos de sus novelas, notas periodísticas, relatos, textos inéditos y criticas literarias desde 1960 hasta la actualidad e invita al lector a asomarse a un estilo de escritura particular que profundiza los puntos de contacto entre la ficción y la realidad. Este recorrido por la obra de Tomás Eloy Martínez es una invitación a dudar del encasillamiento del género y de los limites estrictos entre ficción y no ficción: pueden encontrarse datos de la realidad en sus textos ficcionales como elementos ficticios en sus ensayos o crónicas periodísticas, puede detectarse la pasión investigadora que heredo de su paso por el periodismo pero sin descartar la fiebre visual que descubrió al trabajar como guionista.

Como el titulo de esta antología propone, otra realidad es posible: los hechos verdaderos no están necesariamente en conflicto con la invención, las palabras pueden crear una realidad mas verdadera que la realidad de los sentidos. En su permanente revisión de la objetividad y la subjetividad como puntos de vista posibles Tomás Eloy Martínez propone un camino intermedio: la ficción verdadera un texto en el que la veracidad de se base exclusivamente en entre el escritor y su lector. Así, la otra realidad permite redescubrir en su diversidad y complejidad a un autor reconocido internacionalmente por su producción literaria -La novela de Perón, Santa Evita, La mano del amo, entre otros-, su labor periodística y su trabajo como ensayista"

viernes, 13 de abril de 2012

Mañanas informales

El despertar no fue sereno y suave como la mayoría de las veces. Había algo acelerado en el latir del corazón, algo extraño que se acomodaba en su cabeza. Abrió los ojos y despacio, como queriendo no despertar a un animal que acecha, fue hasta la ventana. Descalzo y en pantalones cortos contempló las primeras figuras del exterior. La luz impedía ver con nitidez y lo perceptible eran las sombras coloridas de objetos difusos que se movían y emitían ruidos.

Se apoyó en el marco interno de la ventana, con el codo sobre el borde y parte de la espalda contra la pared. La vista empezó a normalizarse y observó detalladamente  tres pájaros que saltaban entre el pasto cubierto de rocío. Al abrir la ventana un viento suave, con olor a eucaliptos refrescó su cara aun surcada por las arrugas de un mal descanso.

Después de encadenar una serie de pensamientos, los primeros del día, comprendió que esa mañana las cosas se dieron de una manera diferente. Mientras se preparaba para los primeros mates, una mujer salio de la cama y, todavía cargando en la piel la tibieza del cuerpo al despertar, le dió un beso en la mejilla. Fue un beso lento, que pareció tomarse todo el tiempo que los rodeaba para sí. 

Ella tardó algo en arreglarse y ducharse. Mientras, el mate y el sol iban llenando la cocina donde la esperaba con un desayuno recién preparado. Habían repetido el ritual varias veces, iba tornándose una costumbre.

Cuando ella se fue, Tomás eligió un libro de la biblioteca y empezó a ojearlo y hojearlo sin detenerse en algún lugar. Tenia la cabeza fuera de foco, sentía como su interior estaba concentrado en el recuerdo del pelo rojo que hace unas horas le hacia de almohada, el del cuerpo blanco puntuado con lunares que le gusta recorrer. Sabía que estaba enamorándose y estaba dispuesto a dejarse llevar por esa sensación.




domingo, 8 de abril de 2012

El escritor perseguido


Escribir me demanda hoy un esfuerzo muy grande, quizás, que no estoy dispuesto a hacer. Es raro. Generalmente se me ocurren dos o tres ideas en el día , que al final termino entrelazando y siempre algo queda. Sin embargo, creo que hace mas o menos una semana, ese proceso se cortó.

Primero fueron amainando las ideas, se hacían mas esporádicas y no tan claras. No identificaba en esos pensamientos el poder de una idea creativa a la hora de escribir.Después, se fueron las ganas. En mis altibajos creativos, siempre mantuve las ganas de escribir cualquier cosa. Lo que me imaginara. Algunas cosas se publicaron y otras, las mas, están ocultas en una carpeta en mi computadora. 

Extraño, por decirlo de alguna manera, mi computadora anterior. Tengo muchas cosas escritas de otra época, cuando me sentía distinto. Tal vez era distinto. Cambie mi estilo al hacer un quiebre forzado por circunstancias externas que no vale la pena mencionar. No es que la pena valga para ese caso, estoy convencido que nada que genere pena vale para algo a un nivel general.

El punto es que dentro del cambio de aquel momento, y el que de alguna manera inconsciente estoy haciendo ahora, los picos de creatividad fluctúan mucho. Demasiado para mi gusto y estando en proceso de tener que entregar papeles a mi editor las cosas se complican aun mas. De liberar ideas y escribir varias cosas por día, en una semana pasé a las pocas ideas y las nulas ganas de redactar algo. No es una cuestión de conformidad con lo escrito, para nada. Es mas bien la capacidad de poder terminar algo, de ir mas allá de las primeras lineas sin quedarme con un espacio en blanco.

Paralelamente, una cuestión ronda mas que nunca últimamente. Por supuesto que llamarla a ella una cuestión es insultante para lo que en realidad significa, pero no puedo encontrar otro adjetivo que no la magnifique por sobre los limites. Ese es un tema. No está y siento que me falta. No suelen pasarme esas cosas. Tolero muy bien las ausencias.

C se fue hace dos meses. Y puedo decir que se llevó mucho mas que su persona. Sé que muchas veces se considera normal este tipo de decepciones. Pero es algo para lo que uno nunca deja de estar preparado. Diría que saber un posible desenlace, pero creer en algo que nos haga feliz, aunque sea una mentira, es parte de nuestra naturaleza humana y eso es , de alguna manera, mentirnos a nosotros mismos.

Ella se desplaza como un eco por mis sueños. Encuentro eso casi desesperante. Despertarme a mitad de la noche acordándome de ella es un rasgo importante de lo que (me)pasa y afecta mi no capacidad de escribir. Si quieren ver una imagen de la desolación, véanla en un hombre que se despierta llorando porque soñó con la que el consideraba era el amor de su vida. Los recuerdos pueden ser un arma mucho mas efectiva que el presente, por el simple hecho que no podemos controlar cuando llegan a nosotros y nos demandan que pensemos en ellos.

La mayoría de las personas asociamos algo material a algún recuerdo que nada tiene que ver con algo físico. Así, una taza de Pink Floyd puede recordarnos al gran amor de nuestras vidas.


Mi historia, la que escribo, asocia un libro y un autor a diferentes etapas cada una de ellas signada por una persona en mi vida. El principio fue en un paseo primaveral con M. Curiosamente M se llamaba igual que M de quien me estaba separando. A las pocas semanas de la separación y entrando en la etapa en la que cortaba con el exterior para encerrarme en mi mazmorra de culpa y angustia vi a M. Hicimos un viaje y pasamos una tarde juntos hablando de nuestros recientes problemas. Fue una salida de amigos, pero, por que negarlo, M me gustaba. De hecho lo hizo desde que la conocí en mi adolescencia. Aunque nunca pasó nada entre nosotros, y me alegro que haya sido así, ese sentimiento se prolongó bastante en el tiempo hasta que desapareció dejando lugar a una intermitente pero bonita amistad correspondida.


Caminando entre artesanos y anticuarios, entre turistas y candombe, encontré un puestero que vendía libros usados y compré dos. El libro de mis sentimientos en cuestión era novedad. Se había editado hacia poco tiempo, por lo que encontrarlo a casi mitad de precio me sorprendió. También el por qué me fije en él es algo que tiempo después aún me pregunto. No había leído nada del autor ni me lo recomendaron. No tenia idea. Supongo, visto desde ahora, con la perspectiva y claridad que el tiempo le otorga a los hechos pasados, que fue por el titulo que mezclaba dos elementos en una frase musical, que hacia referencia a una banda y a la vez a un genero y a la vez a una canción, todos de diferentes épocas, países y estilos. Ese titulo era un universo en si mismo. Y fue esa complejidad la que ahora entiendo esperaba en los hechos que vendrían a ocurrirme en los próximos años.

El Interior


"¿Es posible contar un país? ¿Se puede poner en palabras la suma de confusiones, variedades, diferencias, inquinas y querencias, un himno , una bandera, una frontera, mismos jefes y , a veces, mismos goles que llamamos país? No hay mayor desafío. El interior es un países enorme, el octavo del mundo en extensión, poblado por 22 millones de personas. Martín Caparrós decidió aceptar el reto de contar ese país que es el suyo y es, al mimo tiempo, tan lejano.


Para eso recorrió, durante meses, solo y despacio, montado en el Erre, cada uno de sus rincones. Para eso fue por pueblitos y ciudades, ranchos y estancias, iglesias y hospitales, burdeles y mataderos, villas y quebradas, montañas y desiertos, los caminos; para eso se encontró con delincuentes y carceleros, gobernantes, pastores, desocupados, santeros, galleros, escritores, optimistas y desesperados, truchos y retruchos, un viejito amable, torturadores y victimas, patrones y peones, sociólogos y periodistas, criadores de vacas y vendedores de chicos y , sobre todos, tantos criollos que ningún rótulo define.


Quería saber si, como dicen los porteños, El Interior es la chacarera, la pobreza, el feudalismo, la pachorra, la inmensidad vacía. Si es cierto que el Interior es el lugar de las raíces, la Argentina verdadera. Si hay rasgos que nos hacen argentinos, que nos reúnen en una sola idea, una sola cultura. Si existe algo parecido a la esencia de la patria: cómo puede contarse un país."



jueves, 5 de abril de 2012

Stiglitz y los medios: de Dioses, tecnocratas y oposiciones (2011)

Mañana asume la segunda presidencia Cristina Fernández. En la tangente está el debate sobre el "reajuste tarifario" o "ajuste", la Europa estancada en una crisis del capitalismo tan parecida a las tantas que tuvimos, la mas reciente, recordada y trágica en 2001.


En este marco, esta semana dió una conferencia en la UBA Joseph Stiglitz, Nobel de economía. Stiglitz representa una alternativa a los planes de ajuste de la economía ortodoxa y plantea la existencia de un mundo que los economistas adoradores de la técnica no encontraron nunca. Desde hace unos años apoya , o por lo menos, habla de las bondades del modelo argentino en comparación con el recrudecimiento del neoliberalismo, que , ahora alejado de América Latina, se niega a morir en la Europa de los estados de bienestar.


Ninguno de los diarios - salvo Pagina 12 en su edición de hoy- menciona a Stiglitz. Mucho menos hacen eco del apoyo explicito a la presidenta. Sin embargo, no resulta llamativo que haya ocurrido esto, mas en una situación en la que el gobierno afronta una segunda etapa marcada por la crisis internacional y una reestructuración interna.


El pertenecer a un determinado grupo, ostentar cierto capital académico-cultural, posiciona al hablante por sobre otros y le da a su opinión un sustento. Es el poder de las etiquetas, de la chapa. El apoyo de Stiglitz puede ser tomado -de hecho es así- como una afirmación, un (auto)convencimiento de que las cosas  van por el camino correcto. Mientras que para la oposición es un desaliento a las criticas, centradas en la quita de subsidios, el dolar y la inflación. Es decir, quienes estén a favor del gobierno resaltan al Nobel; mientras la oposición lo niega. Esto, que parece una obviedad sucede en los medios de comunicación, es una continuación a pequeña escala de la lucha por la obtención y validación de los titulos: la construcción de una realidad política a la que ir.


lunes, 2 de abril de 2012

El Misterioso Señor Fernández

Para NC.



Vicente Oldrich estrecha la mano de alguien que se acerca a saludarlo. Con una sonrisa breve pero sincera devuelve el saludo. No se siente reconocido aunque su obra salió hace unos meses y ya se habla en todos los círculos literarios de él. Es el escritor de moda, de este momento - de entre tantos momentos, me dice.


Estamos viajando a San Pedro. Vamos en un tren que tomamos en Retiro. Yo lo noto incomodo con la mirada de la gente, de muchos que lo reconocen y otros que saben que su aura esta impregnada de visitas a radios y canales de televisión. Conserva el aroma de los sets, el andar de quien alcanzó lo que muchos quieren, ser comentado por los referentes de la cultura media. Sin embargo es un tipo distinto. Diferente de los escritores que entrevisté.

Siempre lleva un libro con él. Para los momentos en los que debe encerrarse y leer para no quedar expuesto, frágil y débil según sus palabras. Está  redescubriendo a Macedonio Fernández, imaginando las motivaciones de este enigmático escritor, tan desconocido que se pensó mucho tiempo que era un personaje de Borges.

Mientras viajamos y conversamos, de tanto en tanto, saca un cuaderno donde va haciendo anotaciones sobre Fernández, su familia y su Museo de la novela eterna. - Fernández, su obra, es un enigma. Yo supongo que no conocemos ni el noventa por ciento de lo que escribió. Tenia la costumbre dejar papeles con fragmentos y poesías por todos lados. Escribía cosas y las regalaba. Antes de entrar en su parte mística, de volverse casi un asceta, escribía sin parar. Y de eso, solo nos quedó poco.- Oldrich me explica los pormenores de la vida de un hombre que dormía vestido y sufría un particular miedo al frío de una Buenos Aires que consideraba polar. Estuve por momentos tentado a decirle que solo quedó de Macedonio lo que Macedonio se permitió legarnos. Ningún hombre se perpetúa a sí mismo sin lo que deja a los otros.


Llegamos después de viajar cinco horas. Cuando descendemos del tren solo unos pocos pasajeros aun dan vueltas por la vieja estación. Lo efímero de los lugares de paso se corporiza cargando de neblina esta tarde otoñal. Vicente sugiere que podemos ir a tomar un café al bar del muelle, justo donde asoman las barracas que coquetean con el Paraná. Pienso que es un buen lugar para terminar la entrevista. 


La plataforma que lleva al bar adentra veinte metros sobre el río. Caminamos con nuestros abrigos puestos prevenidos del viento que abre el prologo del invierno. El bar esta suspendido en el río, es blanco de madera con el techo rojo. Tiene una pequeña torre del mismo color. Al fondo, arboles sin hojas raspan el viento que presuroso pasa por nuestras cabezas y se pierde rápido en tierras entrerrianas. Ese el paisaje que Oldrich describe en su novela La Pintura Perdida. A unos pocos kilómetros, Faustino Parera, es el otro lugar que se describe como si se tratara de un cuadro renacentista lleno de colores. Encuentro ahí lo destacable de su obra, hacer de lo simple algo bello a través de la descripción, embellecer estos lugares al describirlos en el medio de una trama que recorre pueblos -y gentes- perdidos en medio de la inmensidad de un país.


Vicente Oldrich me cuenta café de por medio, sentados junto al ventanal que nos separa del rio, como se inspiró. Cómo Borges y Macedonio Fernández son un punto que reúne todos los puntos con los que cose su creatividad. Es interesante pensar que la obra de un escritor muchas veces se asienta sobre sus precedentes: pensar en Borges sin Macedonio. Pero a mi entender el poder de la palabra escrita está en que sustenta la continuidad de las ideas, de los nombres propios que asoman al recordar un fragmento. De la misma forma en que Macedonio Fernández se permitió elegir que legarnos, yo , nosotros, ustedes, hacen lo mismo con Vicente Oldrich. Es lo mágico de este mundo.