domingo, 30 de junio de 2013

Café

Ella estaba preocupada por sentirse perdida. Sin recalcar mucho mis palabras, como diciéndolas para mi mismo, y sin mirarla directamente, observando por sobre su hombro le dije que ese no era el problema. Que estar perdido no es mas que la oportunidad de volver a encontrar un camino, y que debía tomarlo como una oportunidad. Recuerdo que se quedó callada pensando y yo no dije nada mas. Esos minutos que pasaron mientras estábamos en silencio, ese instante, sirvió para comprender que una amistad estaba naciendo entre nosotros.
Volví a hablar, esta vez para alabar las medialunas que servían en ese café. Ella dijo que sí, pero su voz ya no sonaba como antes. Algo dentro de ella había cambiado; en consecuencia, mi percepción de ella también lo había hecho.

sábado, 29 de junio de 2013

Extrañeza del Rio de la Plata.

Extrañamente te extraño mientras camino por las calles de la Ciudad Vieja.
Extrañamente te extraño.

También es extraña la motivación que me trajo hasta acá. Pero camino con la felicidad de estar encontrando un lugar, un ritmo, música en el aire.

Estoy dando muchas vueltas para decir y reconocer que lo que extraño en este momento son todos esos pequeños detalles que veía cuando reías, esos que suman mas que colores, letras y números.

Creo que tuve que venir hasta acá para descubrirme que te extraño. Decirme que hay cosas que me siguen gustando de vos. Todo por el Río de la Plata, ese que estaba presente cuando nos ausentamos y también ahora que seguimos ausentes. 

Vine buscando una canción, unas fotos; pero también algo no tangible, no cuantificable, algo así como el amor que no es el amor. Pero ese que vive en el recuerdo, sobre cuya falta ahora escribo entre las lineas de un anotador. Mientras, el café pasa por la garganta, y las ideas se hacen en la cabeza con el material que le envía el corazón.

Empiezo a entender con el atardecer que este viaje va a ser importante para algo. Me resta comprender para qué. No quiero pensarlo, voy a esperar mientras me voy a buscar un lugar donde haya sol y pasto para sentarme a leer.


Quizás todo se diluya en medio del río y a la vuelta consiga desprenderme de extrañarte de esta manera tan rara.

Confesiones de Marte a Venus.


"Sexo- dije.- Eso es lo que queremos."

Guillermo Saccomano, Prohibido Escupir Sangre. Ed de la Flor, 1984.

El sexo es un arma, nuestro sexo. Es un arma de liberación, donde no hay heridos, donde dos cuerpos se unen en vez de desmembrarse, con el único fin que puede representar el placer. Por eternos momentos cada uno se representa en el otro, lo que se traduce en metamorfosis, en el cambio de cuerpos y la liberación de la mente. Es aprender que los dedos, la boca, la lengua pueden ser usados como puentes. Es entender como los cuerpos son la plataforma del deseo, del sentir, de todo lo negro y reprimido pero también de todo lo luminoso y puro que habita las profundidades humanas y las del alma. Y, simplemente, es la revolución, la disolución de las estructuras físicas y mentales que sostienen al Ser. No puede ser de otra forma, porque es nuestro. Y eso es todo y lo único que queremos. 

A diferencia del amor, que es asimétrico, donde alguno siempre está por encima o por debajo en cuanto a sentimiento, y por ende a sufrimiento, el sexo nos iguala. Y a pesar de que vos no seas lo que busco ni yo lo que buscas, estos encuentros nos complementan en el delicioso caos de la imperfección. Quizás por esto, cada mañana al despertarme no estás, y el perfume del vacío que llevas en tu piel sea la mejor compañía para estos días de invierno. Tal vez existas para demostrarme que las cosas simples y profundas aun pueden existir cuando todo se vuelve de piedra y el solsticio da comienzo al frío sepulcral que será nuestro verano.





viernes, 28 de junio de 2013

La Novela Luminosa

"Pero cuando buscaba entre las cartas, abrí una al azar, y encontré con fecha 5 de julio justamente mi declaración de amor clara y concisa, y el origen del nombre Chl.

...Seré breve, entonces: te amo, te deseo, me gustás mucho, me impresionas terriblemente. Desplazaste mi punto de equilibrio y es probable que me hunda irremediablemente. Pero al menos ahora tengo una sonrisa. 

Muchas gracias, pequeña chica lista.

Chl significa, pues, chica lista. Y , en efecto, me hundí irremediablemente, tal como  preveia mi hiperlucidez de ese momento."

Diario de la beca; La novela luminosa. Mario Levrero.

lunes, 24 de junio de 2013

El guardian entre el centeno



 "Among other things, you'll find that you're not the first person who was ever confused and frightened and even sickened by human behavior. You're by no means alone on that score, you'll be excited and stimulated to know. Many, many men have been just as troubled morally and spiritually as you are right now. Happily, some of them kept records of their troubles. You'll learn from them - if you want to. Just as someday, if you have something to offer, someone will learn something from you. It's a beautiful reciprocal arrangement. And it isn't education. It's history. It's poetry."

 

The Catcher in the Rye, Jerome David Salinger.

Hay que pasar el invierno



- Rojo y negro, Stendhal.

- El viejo y el mar, Hemingway.

- Junkie, William S. Burroughs.

- Si esto es un Hombre, Primo Levi.

- El cuaderno rojo, Paul Auster.

domingo, 16 de junio de 2013

(Descontextos) Roland Barthes

"Es pues
un enamorado
el que habla
y dice:
[...]
La historia de amor (la "aventura") es el tributo que el enamorado debe pagar al mundo para reconciliarse con él.
[...]

Encuentro en mi vida millones de cuerpos; de esos millones puedo desear centenares; pero, de esos centenares no amo sino a uno. El otro del que estoy enamorado me designa la especificidad de mi deseo."

Roland Barthes, Fragmentos de un Discurso Amoroso
.

sábado, 15 de junio de 2013

Somerset Maugham

"La voluntad necesita obstaculos para ejercitar su fuerza; cuando no se halla impedida nunca, cuando no es menester esfuerzo alguno para lograr los propios deseos, porque uno ha dirigido sus deseos tan sólo sobre las cosas que pueden ser obtenidas con solo extender la mano, la voluntad se torna impotente. Si uno camina continuamente en un llano, los músculos necesarios para trepar la montaña habrán de atrofiarse. Éstas son reflexiones trilladas pero son exactas"
 

Lo Mismo de Siempre - The Mixture As Before, W. Somerset Maugham.

lunes, 10 de junio de 2013

Espera

-Que la inmensidad del tiempo fue una invención propia para justificar su existencia. Eso es lo que trato de decirte-, dijo en un grito ahogado por el odio. - Nunca nada de lo que puedan hacer perdurará; se mantendrá algún tiempo sí, pero sucumbirá finalmente a la erosión de elementos tan naturales como el viento, el agua y la arena.-
 

Luego de escuchar sus palabras se desvaneció con la corriente de aire que arrastró las hojas que ahora volaban frente a la mesa del bar. Hojas de roble, de álamo y de cipres que se contorneaban marcando un ritmo que parecía caos, pero que era el ritmo propio de las hojas flotando al viento. Volví a concentrarme en el libro. Seguí esperando que ella viniera dando sorbos al café y aguardando las señales del mundo circundante.

domingo, 9 de junio de 2013

Nada mejor

Nada mejor que el silencio compartido.
Nada mejor que los recuerdos distantes.

Todo junto 
una noche y varios días. Con casas que flotan.
Y pequeñas confesiones que se pierden en la inmensidad del mar que nos separa.
Vos tan lejos y yo tan cerca. Como fantasmas amigos que no se hablan.
Que sienten la respiración del otro lejos,
por mensaje.

Nada mejor que la distancia. Lo que fue.
Para que un rompevientos nos olvide en secreto,
para que no hagamos viajes.
Para que no cortes tu cuerpo y arranques tibia piel del mio.

Para todo eso.
Nada mejor,
que un tiempo pasado.

domingo, 2 de junio de 2013

El Destierro

Solo.

Un tiempo largo lleno de errores y de equívocos besos y equivocadas palabras. 

Cuando el largo camino que se visualiza desde el presente, se ve, hacia atrás, lleno de cosas que duelen, es posible que dentro de todo aquello haya algo bueno, rescatable, impermeable al torbellino de emoción?

Siempre sentí que eramos dos planetas distintos. Pero, por qué no puedo olvidarte y dejarte? Siempre sentí que nuestro encuentro iba  ser el encuentro común de un yo y un otro cualesquiera. Pero, por qué necesito que duermas al lado mio?.

Por qué, por primera vez en la vida me siento solo?.

Solo. En un destierro hacia otros lugares, pero siempre mirando hacia atrás. Descubro que la vida es seleccionar cosas que vamos a perder y luego recordar el tiempo que nos queda. Descubro que lo que me asusta no es la soledad, que yo siempre elegí; si no el vacío de no abrazarte. 

Afuera llueve. El cielo está gris. Las nubes oscuras y espesas se mantienen inmóviles sobre los edificios. Miro la cama y no estas, tampoco puedo hablarte. La necesidad es un arma extraña. Justamente es a vos a quien quiero contarle o mostrarle cosas; y es de vos de quien quiero oír historias, esas raras y tan lejanas que se suspenden sobre tu nombre de seis letras con olor a sal.

Y pienso en Solzhenitsyn y sus archipiélagos. Y en como el destierro y el transiberiano, siberia, la nieve y el dolor dan forma a toda la literatura y el sentir. Y pienso en que son los últimos días en los que voy a extrañarte.

En el camino a tu destierro encuentro cosas interesantes. Cuadernos vacíos, libros que simbolizan mucho mas de lo que significan, hojas escritas arrancadas que cubren el suelo, árboles secos con ramas en punta que desgarran el viento y mucha oscuridad. Un bosque en la penumbra, donde algunas veces se oye el ruido de lo que sea que se haya adaptado a vivir ahí. Quizás sea algún latido. No quiero pensarte mas. El pensamiento es la forma en la que el cuerpo traduce a la razón el recuerdo y la ausencia. Nada mas. No quiero recordarte mas.

Solo la certeza de que nada de esto, en ningún momento fue capaz de importarte. Y la contrapartida de mi acción; el destierro.

Un Medico Rural

Escritos en la soledad de la noche, tras una jornada laboral anodina y estéril, estos relatos, reunidos bajo los títulos de Un médico rural y Percepciones, suponen una cumbre en el arte de Franz Kafka como cuentista. Esta edición presenta en un solo volumen, y en una nueva y excelente traducción, relatos imprescindibles de la producción kafkiana, como «Un médico rural», «Informe para una Academia», «Ante la Ley» o «El deseo de ser piel roja». Pequeñas obras maestras, tan inquietantes como reveladoras del talento del que fuera uno de los escritores más influyentes del siglo XX, que constituyen grotescos y crueles retratos de lo frágil y desesperado de la condición humana.



Leer a Kafka es en cierta medida leer todo lo que se escribió después de él. No solo se encuentran respuestas a su escritura o continuidades argumentativas retomadas por otros escritores; si no que que es la esencia de la condición humana la que perdura trasmutada en la escritura a partir de Franz Kafka. No es posible entender la importancia para el mundo literario que tuvo la obra de Kafka únicamente leyendo El Proceso, La Metamorfosis o La Muralla China. Como en cualquier autor, es necesario leer toda su obra. Y en el caso de Kafka estos relatos operan como una ventana al mundo interno de uno de los mayores talentos literarios de todos los tiempos; a la vez que son una ventana al interior de cada uno de nosotros los lectores. Ni Kafka ni nadie puede hacerse cargo de lo que cada uno puede encontrar en estos fragmentos, que es solamente eso que necesita y se busca al momento de leer.

***
¡Cuanto poder de persuasión tiene el aire después de una tormenta! Mis méritos se me aparecen, y me abruman aunque no les ofrezco ninguna resistencia.
Voy caminando, y mi marcha va al ritmo de este lado de la calle, al ritmo del barrio. Por justicia, soy el responsable de todos los golpes a las puertas o sobre los tableros de las mesas; de todos los brindis, de las parejas de amantes en sus lechos, en los andamiajes de las nuevas construcciones, o las que están pegadas a los muros de las casas en las calles oscuras, o las que yacen en las otomanas de los prostíbulos.
Sopeso mi pasado junto a mi futuro, mas ambos me parecen magníficos. No puedo dar primacía a ninguno de los dos, y solo puedo hacer reproches a la injusta providencia que tanto me ha favorecido.
Pero cuando entro en mi habitación estoy algo pensativo, si bien al subir las escaleras no he hallado nada que justifique una reflexión. Poco me ayuda abrir la ventana de par en par, y que en algún jardín estén tocando música.

...

Porque somos como troncos de árboles en la nieve. Parece que están apoyados en la superficie, y que se los puede mover con un pequeño empujón. No, no es posible. Porque están firmemente unidos a la tierra.
Pero, atención, también esto es pura apariencia.