jueves, 3 de noviembre de 2011

Rebelión de personajes de un cuento que nunca se escribió

Originalmente esta entrada iba a ser otra cosa. No creo haber pensado, por lo menos conscientemente escribir lo que salió. La idea era hablar sobre The Division Bell, ultimo disco de estudio de Floyd. La particularidad iba a ser High Hopes, ultimo tema del ultimo disco de la ultima banda antes del fin de la historia (FF*) de la música.

Salio esto:


Como si la vida tuviera la estructura de una narración-del punto A al B, de la introducción al desenlace- cuando lleguemos viejos nuestra vida no será mas que una narración de nuestros momentos. Será el nudo de la historia lo que teñirá el de color nuestros recuerdos.

Siento que estamos en eso. Que nuestro proceso de narración ya dio por sentada nuestras respectivas presentaciones. El narrador ya introdujo nuestro pasado y fue trazando finas lineas argumentativas que generaron puntos de interés en ambos. Esto es atrapante para los lectores.

Esas, parafraseando a Goethe y a Weber, afinidades electivas nos hicieron dar cuenta de la variedad de cosas en común que tenemos.

La historia contada puede resumirse en que los dos poseemos caracteristicas distintas que tienen un pasado común , lo que hace que haya atracción. Para darle un enfoque mas dramático se plantearon "dificultades" dadas por malos entendidos dispuestos con esa finalidad. Obviamente, nosotros mismos no sabemos como será el desenlace de la historia que nos tiene como protagonistas, pero ya hemos estado en otras , así que entendemos lo que puede llegar a pasar.

Decía entonces que aparecieron problemas. Están encarnados en actores secundarios que le dan drama a la historia. Estos segundos planos representan para nosotros un plano principal. Es decir que si EV es secundaria para la historia, para mi llega a representar un papel principal en mi propio mundo. La idea es que cada personaje sea para el otro, y para la historia global como una mamushka.

Tenemos un margen de elección al existir. Eso lo damos por sentado. Como creaciones del narrador somos su producto, pero influimos de una manera en él. Él nos da lo que somos en base a lo que nosotros hacemos de él. Asi que tenemos alguna chance de poder elegirnos y cambiar el curso de esta historia. Para eso tenemos que lograr romper con el rumbo planificado. Es decir, que esto pase de un juego de seducción a un acto concreto. Para eso vos y yo debemos tomar decisiones que nos lleven a eso sin saber que lo estamos haciendo. Debemos centrar nuestras acciones para generar consecuencias no buscadas que den con una rutina basada en lo que nosotros queremos y que en la historia aparezca como una interpretación causal. 

Creo cada vez mas que somos secundarios de alguna otra historia que se esta elaborando y me da miedo eso. Por ende, tenemos que acelerar el proceso. No vaya a ser que aparezcan otros personajes que , aunque nosotros no los veamos, sean mas necesarios para la complejidad y el argumento de la novela a los ojos del lector.

Por lo que yo veo estamos destinados a algo, pero no se bien todavía si somos el epicentro o no. Todo indicaría que sí, la novela hoy lleva tu nombre y el narrador esta empecinado en hacer que pase algo entro nosotros. Pero también somos testigos del cambio y el refrito que pasa por su cabeza. La semana pasada íbamos a ser otra cosa. Rescato que últimamente siempre somos los dos. Pero quizás eso se acabe. Sabemos lo poco constante que es y lo muy fácil que le entran nuevos personajes que reemplazan a los que se ahogan por ahí.

Te propongo algo. Hacé como si nosotros no nos quisiéramos. Odiame. Pensá que soy el peor compañero posible. Quizás eso despierte el sentido de la caridad del narrador, siempre predispuesto a las causas perdidas y nos haga estar juntos. Tampoco seas terminante, déjame siempre una puerta abierta. Eso va a hacer que naturalmente quiera ir por lo difícil, por lo que le gusta a medida que le cuesta. Es muy predecible cuando escribe.

Mientras duerme y no piensa en nosotros, veámonos. Besemos y creemos nuestro mundo paralelo donde nosotros seamos narradores y contemos historias donde seamos los protagonistas en plenitud. Viajemos por lugares que no se imaginaron, y sigamos dándonos besos en todos los lugares comunes de la mente humana. Pero tengamos en cuenta que si estamos juntos, nuestra historia va ser mejor que la que por ahora vienen contando con nosotros.


* Francis Fukuyama. Reemplazar ideología liberal por música floydeana y se cae de maduro que después de Floyd se termino la música.



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