martes, 22 de noviembre de 2011

domingo, 20 de noviembre de 2011

Antropología del amor

En África central, en la zona que en la actualidad comprende la frontera entre la República del Congo y Gabón, existe la tribu de los Moboate. Es un pueblo agricultor que junto con los Bakongo poseían uno de los sistemas sociales mas avanzados de todo el continente.


A mediados de la década del 70, el antropólogo sovietico Aleksei Karsimov hizo un descubrimiento asombroso. Realizando un trabajo de observación participante etnográfico, desentramó parte del complejo universo de significados culturales de los Moboate.


Dentro del contexto de las relaciones personales, cada individuo era libre de convivir o mantener relaciones con otros miembros de la comunidad. A partir del momento en que se considerase que un hijo debía abandonar el hogar, la familia autorizaba esta partida. El destino de este hijo podía ser dentro de otra familia mas numerosa o creando la suya en pareja. Lo que Karsimov descubrió es que cada cierto tiempo la tribu, reunida ante el fuego y la palabra de los ancianos separaba una pareja. Con los ojos vendados los llevaban a la selva y los dejaban separados sin agua y sin comida.


Explica Karsimov que para los ancianos, la pareja había alcanzado tal nivel de complementariedad que debían ser separados para que pudieran encontrarse nuevamente. Los Moboate creían que si dos personas cruzaban el umbral de una buena relación, se enamoraban y que para darle alimento a esa relación no bastaba con los alimentos del mundo normal. Debían desearse en medio de la desesperación y la búsqueda de mantenerse con vida en medio de la selva. Si se encontraban debían regresar juntos a la aldea. En caso de que llegara uno solo, no seria recibido por la tribu y era enviado al exilio. Para lo Moboate, el amor era cosa de todo o nada. Sostenían que si existía una conexión  ambos se iluminarían como faros en medio la oscuridad y podrían soportar las condiciones desfavorables y regresar juntos. Los que lo hacían eran recibidos en medio de celebraciones que se extendían por siete días y siete noches. El numero siete, era el de mejor augurio para los Moboate. 


Otra recompensa que recibían los amantes era ganar el derecho de reemplazar a algunos de los siete sabios en caso de que alguno de estos falleciera. Pensaban que no solo la sabiduría era producto de la experiencia y los años. También era posible al haber alcanzado la iluminación del amor.



Viktor Tupolev para Cторінка 12

sábado, 19 de noviembre de 2011

Escritores muertos y la entrada de Pearl Jam**

Me levante con una extraña sensación en la cabeza. No era un dolor ni algo molesto; tampoco podría decir que era placentero. Mas bien parecía que tenia algo adentro, lo podía sentir en la frente por sobre el ojo izquierdo.
Mientras calentaba el agua para el café me senté frente a la mesa. Inmóvil, era incapaz de pensar en otra cosas que no fuera esa sensación que con el correr de los minutos se iba transformando , y bajando desde la cabeza hasta el pecho, hasta el corazón. 

Tuve la sensación de despertarme dentro de un pozo. Pero este pozo era en realidad mi mundo cotidiano. Desde el fondo podía ver únicamente hacia afuera. Alrededor mio la oscuridad no dejaba ver ni mi propio cuerpo. Tuve que recorrerme con las manos para saber que mi mente no se había separado de la carne que me sostenía y me conectaba sensorialmente con el afuera. 

Desorientado como estaba intenté buscarle alguna explicación. No sentía el aroma del café haciéndose y la idea de que estaba en el fondo de algún lugar oscuro fue acrecentando. - Quizás el pozo era forma simbólica de entender mi vida. Tal vez todos tenemos un pozo donde nos refugiamos del exterior-, pensé. -De hecho, tenemos que tenerlo. De lo contrario seriamos erosionados constantemente por las fuerzas de lo exterior.- 


***

Intentaba explicarse a si mismo que ese lugar donde se encontraba formaba parte de él. Que era una especie de santuario, la ultima frontera de la intimidad de su ser. 

Angustiado por no poder interpretar lo que le pasaba, tomo rápido un café que al que no le sintió sabor alguno.  Quiso abrir las ventanas para que entrara algo de sol, pero no pudo. También la puerta se mantuvo cerrada a pesar de sus intentos de abrirla. Desesperado, marcó varios números en el teléfono pero ninguno respondió. 

El fondo de un pozo puede ser un lugar agradable para  vivir si se elige hacerlo, si es parte de una acción consciente. Pero en este caso, era una consecuencia inesperada de algo impensado,algo ínfimo que había trastocado su ser. La sonrisa que tanto le gustaba se había cerrado paro no abrirse, para él, nunca mas. 

***

Tuve el recuerdo de Lucía, del día en que supe que era el momento de dejar de verla. 

Iba caminando por el costado del mar. La rambla estaba muy linda esa tarde. Si bien no había sol, una brisa suave traía la presencia del mar a mis sentidos. La nubes que cubrían el cielo abstraían a toda persona y toda construcción de ellas, el ruido era imperceptible mas allá del agua.

Salí de la casa de Lucia después de haberme quedado ahí la noche anterior. Caminando mientras miraba el mar me di cuenta de dos cosas. La primera era que venia viendo a Lucia hacia ya dos años y nunca supe mucho de su vida. Lo que conocía eran los aspectos exteriores de su personalidad. Era callada, le gustaba dibujar y leer poesía. También que tenia una capacidad que la hacía distinguir lo bello de entre lo cotidiano. Como si en medio de una ciudad plástica y metálica pudiera encontrar un jardín de flores que pasara inadvertido para todos. Eso me gustaba.

Cuando recién nos conocimos íbamos a un lugar en la playa donde no había gente. No hablábamos mucho. Nos abrazábamos y mirábamos el ir y venir del agua. Sentía un olor en ella, como se suele sentir en las plantas que tienen sus raíces en la tierra, y no en las macetas. Nunca llegue a entender el por qué de eso.

La otra cosa que descubrí era que también me gustaban mucho sus libros. No entendía porque , ademas de por querer estar “con” ella, sentía necesidad de ir a su casa y buscar entre su biblioteca. Me dí cuenta que ella y sus libros eran como un refugio. Un lugar donde ir cuando no me sentía cómodo en otros lados. Quizás fuera algo mio, pero estaba convencido que tenia que ver con “algo” en ella. Era su olor , sus libros y su sonrisa. Si cada libro es un pequeño universo simbólico, la suma de cosas que se les agregaba solo por pertenecer a Lucía, por ser mirados con atención, tocados, hacían que se transformaran en universos reales. Lugares para vivir.

Al instante, pensé que no queria ser el inquilino de un lugar que no era el mio. Lucía siempre iba a ser ella. Nunca podría yo lograr llegar a entenderla y a compenetrarme mas allá de la admiracion que sentía. Viviría eternamente enamorado de ella.  

** Vamos. Pez.¡Viva Pez!

viernes, 11 de noviembre de 2011

Revolución Industrial, o un poco de Historia para sacar las telarañas de eso

En 1820, Inglaterra estaba en la cresta ascendente de lo ola de Revolución Industrial que había iniciado alrededor de 1780. El algodón era el ariete que avanzaba al frente de la expansión economica y comercial mas grande que el mundo había visto hasta ese momento. Otras industrias, como la química, avanzaban a la par del creciemiento de la industria textil. Las grandes hilanderias de Inglaterra, que eran para esa época lo mas parecido a los complejos fabriles, abastecian a Ámerica, Asía, y parte de Europa de productos elaborados con algodón que venía del otro lado del Atlántico. El comercio ultramarino florecio junto con las fortunas de los empresarios navieros y arriesgados hombres de negocios, que acompañados por gente de espadas se lanzaban a la conquista de nuevos mercados. 


Las oportunidades se abrian mediante la diplomacia, como es el caso de la América Latina, o fuerza de cañón como con el mercado chino del opio. A medida que los afortunados inversores y comerciantes se enriquecian y esperaban la llegada del ferrocarril, que impulsaria la segunda oleada de la revolucion y de expansión de capital financiero, los barrios pobres se multiplicaban en todas las ciudades cuasi industriales. 


Por primera vez la población inglesa de la ciudad era mayor que la del campo. Miles de campesinos dejaban sus tierras año tras año. Abandonaban sus casas, algunas convertidas en pequeños talleres al servicio de incipientes capitalistas, yendose a las ciudades escapando de la miseria, de las malas cosechas y las enclosure acts. Llegados a las ciudades, proporcionaban mano de obra barata y excedente. 


Hasta que, mágicamente gracias a la aparición de hombres brillantes, la economía descubrió que a los trabajadores debia garantizarcele el minimo para su subsistencia, 500.000 hilanderos murieron. Como los trabajadores parecían demasiado caros, niños y mujeres tambien eran utiles en jornades de doce horas.


El movimiento Luddita, intentó romanticamente terminar con el progreso y el maquinismo que había cambiado su modo de vida y el mundo. 


***


Después de deambular por las calles buscando un bar que no estuviera lleno de obreros gastando su sueldo en bebida, decidí pasar por alto mis ganas de una buena cerveza. Me sorprendía ver los bares llenos. Veinte años atras, los gentlemen no se amontonaban en las casas de bebida. Tampoco había tantos casos de violencia familiar. Como ayudante de la policía de Manchester, tenia acceso a mucha información. Por eso no dejaba de sorprenderme la cantidad de golpizas que eran investigadas por la fuerza. Aparentemente estos hombres, despues de trabajar doce horas, se emborrachaban en las cantinas del downtown y luego se golpeaban hasta quedar inconscientes, a sus familiares o quien osara mirarlos en su borrachera. 


Y así las cosas, Manchester se convertía lentamente en un agujero de pestilencia. Aumentaban los homicidios, las peleas, los robos. De hecho, fue necesario reclutar nuevos oficiales de las clases medianamente educadas, aunque si sabían leer y escribir ya era suficiente para ingresar. Qué motivaba a los hombres actuar como bestias en busca de alcohol , prostitutas y violencia era un misterio. Mientras, los barrios bajos se iban tornando la antesala del infierno, como les gustaba decir a los gentlemen.


Me llamaba poderosamente la atención como de esta acequia mugrosa, hondo pozo de la degradación humana, saliera lo mejor del progreso. O lo mejor de la humanidad, como decían los ilustres visitantes que se paseaban admirando la ciudad y se iban en pocas horas a Londres.

jueves, 10 de noviembre de 2011

La pregunta por la técnica

¿Puede la existencia humana reducirse a un cúmulo de acciones rutinarias. Un mundo donde hacemos siempre lo mismo, encontrándonos con personas detestables que nos esforzamos en tolerar para facilitar en entendimiento de algo que no sea mas que la repetición de hechos desordenados, incoherentes, dolorosos y fútiles?

lunes, 7 de noviembre de 2011

Muertos en el armario**


What I Came to Say *



Hay que buscarle una nueva vuelta al asunto. Tenemos que ser capaces, no de destruir o construir nuevamente, si no de una deconstrucción. Un desgrane de lo hecho, una análisis materialista e idealista al mismo tiempo de los objetos que componen eso de lo que hablamos ayer que no va a mediar mas entre nosotros.


Si logramos hacerlo, entenderemos que no era mas que alguna otra subjetividad. Una creación hecha para encontrarle sentido a muchas cosas que vemos y que necesitamos sentir, entender y confiar en. Como dice Fito en una canción, vivir atormentado de sentido, es la verdad mas pesada. Vivir sin sentido, algo que justifique nuestra acción es triste sin embargo.


Sabiendo, que lo nuestro no era mas que una construcción social que tenia una finalidad que le daba color a lo que compartíamos como cualesquiera dos personas, que los recursos de la esperanza se distribuyen de igual manera (hacemos lo que podemos con lo que hacen de nosotros). 


Así, cuando pase todo y ya no sienta nada voy a poder acordarme de lo tanto que significaste como significante.



* Raymond Williams. Leyendo las paginas de un marxista cultural en el otoño mas triste de los últimos 4 años.


** Mayo 2010

jueves, 3 de noviembre de 2011

Rebelión de personajes de un cuento que nunca se escribió

Originalmente esta entrada iba a ser otra cosa. No creo haber pensado, por lo menos conscientemente escribir lo que salió. La idea era hablar sobre The Division Bell, ultimo disco de estudio de Floyd. La particularidad iba a ser High Hopes, ultimo tema del ultimo disco de la ultima banda antes del fin de la historia (FF*) de la música.

Salio esto:


Como si la vida tuviera la estructura de una narración-del punto A al B, de la introducción al desenlace- cuando lleguemos viejos nuestra vida no será mas que una narración de nuestros momentos. Será el nudo de la historia lo que teñirá el de color nuestros recuerdos.

Siento que estamos en eso. Que nuestro proceso de narración ya dio por sentada nuestras respectivas presentaciones. El narrador ya introdujo nuestro pasado y fue trazando finas lineas argumentativas que generaron puntos de interés en ambos. Esto es atrapante para los lectores.

Esas, parafraseando a Goethe y a Weber, afinidades electivas nos hicieron dar cuenta de la variedad de cosas en común que tenemos.

La historia contada puede resumirse en que los dos poseemos caracteristicas distintas que tienen un pasado común , lo que hace que haya atracción. Para darle un enfoque mas dramático se plantearon "dificultades" dadas por malos entendidos dispuestos con esa finalidad. Obviamente, nosotros mismos no sabemos como será el desenlace de la historia que nos tiene como protagonistas, pero ya hemos estado en otras , así que entendemos lo que puede llegar a pasar.

Decía entonces que aparecieron problemas. Están encarnados en actores secundarios que le dan drama a la historia. Estos segundos planos representan para nosotros un plano principal. Es decir que si EV es secundaria para la historia, para mi llega a representar un papel principal en mi propio mundo. La idea es que cada personaje sea para el otro, y para la historia global como una mamushka.

Tenemos un margen de elección al existir. Eso lo damos por sentado. Como creaciones del narrador somos su producto, pero influimos de una manera en él. Él nos da lo que somos en base a lo que nosotros hacemos de él. Asi que tenemos alguna chance de poder elegirnos y cambiar el curso de esta historia. Para eso tenemos que lograr romper con el rumbo planificado. Es decir, que esto pase de un juego de seducción a un acto concreto. Para eso vos y yo debemos tomar decisiones que nos lleven a eso sin saber que lo estamos haciendo. Debemos centrar nuestras acciones para generar consecuencias no buscadas que den con una rutina basada en lo que nosotros queremos y que en la historia aparezca como una interpretación causal. 

Creo cada vez mas que somos secundarios de alguna otra historia que se esta elaborando y me da miedo eso. Por ende, tenemos que acelerar el proceso. No vaya a ser que aparezcan otros personajes que , aunque nosotros no los veamos, sean mas necesarios para la complejidad y el argumento de la novela a los ojos del lector.

Por lo que yo veo estamos destinados a algo, pero no se bien todavía si somos el epicentro o no. Todo indicaría que sí, la novela hoy lleva tu nombre y el narrador esta empecinado en hacer que pase algo entro nosotros. Pero también somos testigos del cambio y el refrito que pasa por su cabeza. La semana pasada íbamos a ser otra cosa. Rescato que últimamente siempre somos los dos. Pero quizás eso se acabe. Sabemos lo poco constante que es y lo muy fácil que le entran nuevos personajes que reemplazan a los que se ahogan por ahí.

Te propongo algo. Hacé como si nosotros no nos quisiéramos. Odiame. Pensá que soy el peor compañero posible. Quizás eso despierte el sentido de la caridad del narrador, siempre predispuesto a las causas perdidas y nos haga estar juntos. Tampoco seas terminante, déjame siempre una puerta abierta. Eso va a hacer que naturalmente quiera ir por lo difícil, por lo que le gusta a medida que le cuesta. Es muy predecible cuando escribe.

Mientras duerme y no piensa en nosotros, veámonos. Besemos y creemos nuestro mundo paralelo donde nosotros seamos narradores y contemos historias donde seamos los protagonistas en plenitud. Viajemos por lugares que no se imaginaron, y sigamos dándonos besos en todos los lugares comunes de la mente humana. Pero tengamos en cuenta que si estamos juntos, nuestra historia va ser mejor que la que por ahora vienen contando con nosotros.


* Francis Fukuyama. Reemplazar ideología liberal por música floydeana y se cae de maduro que después de Floyd se termino la música.



Para los Arboles** - MPD 4



El paisaje del amanecer se imponía frente a ellos. Hombres grises, de mirada profunda contemplaban el sol como si este fuera a encender toda la vegetación. Uno de ellos dio vuelta sobre sus pasos cansado por el esfuerzo de contemplar directamente la luz.

Dos turistas, ajenos, contenían la desesperación de gritar al ver una secuencia jamas vista por ellos, el amanecer. En el horizonte no se veían edificios. No había nada y podían ver mas allá de la primera barrera de arboles del otro lado de la ruta. La majestuosidad contenía también un efecto negativo: la ausencia de todo lo que usaban como punto de referencia. Describir la noción de Nada es tarea mas ardua. La nada es, en definitiva, la ausencia de algo o de todo.

X permanecía mirando el amanecer. Ser arrepintió en un instante de no haber iniciado el viaje antes. Su acompañante por el contrario, dudaba de su capacidad para alejarse y permanecía anclado con el pensamiento. La falta de puntos de referencia visuales y sonoros es insoportable para muchos. Y ese era su caso.

La pared que separaba los sueños de la realidad en el mundo de X había cedido. Estaba libre y frente a una luz que lo llenaba de energía. Su contraparte sentía miedo. La incertidumbre hacia lo que estaba alrededor iba creciendo al no haber muros protectores. Era la mas absoluta exposición.

X notó la situación de su acompañante. Se vio reflejado en los ojos grises, grandes charcos de un liquido apagado. Pudo recordar su propio miedo. En su caso el amanecer activó la maquinaria interna, puso en marcha los engranajes que estaban cubiertos de oxido y bolsas de supermercado. La movilidad interna de su ser lo llevó a diferenciarse de su acompañante y un vacío se abrió entre ellos, mas simbólico que real, ya que estaban a pocos metros de distancia.

Así, los arboles que miraban suspendidos entre la tierra y las nubes pudieron comprobar lo que los mas antiguos decían, que no hay hombre que sea indiferente al amanecer. Rozaron sus ramas y , en un abrazo se fundieron acariciando las nubes, enterrando las raíces en la tierra y se dispusieron al sueño lento en medio de la pampa.

martes, 1 de noviembre de 2011

Cortazar - Corta azar - Cortar

"Cada vez iré sintiendo menos y recordando más, pero qué es el recuerdo sino el idioma de los sentimientos, un diccionario de caras y días y perfumes que vuelven como los verbos y los adjetivos en el discurso, adelantándose solapados a la cosa en sí, al presente puro, entristeciéndonos o aleccionándonos vicariamente hasta que el propio ser se vuelve vicario, la cara que mira hacia atrás abre grandes los ojos, la verdadera cara se borra poco a poco como en las viejas fotos." Rayuela - Julio Cortazar