domingo, 11 de septiembre de 2011

Las formas elementales - MPD 2

- Yo entiendo lo que te pasa. Estas preso de la idea, de la necesidad por esa cosa que no podes tener. Pero acordate, a ver, tené un poco de memoria. ¿Te acordás cuando venias a buscarnos, desesperado ante la nueva situación de despojo, para vos incomprensible?. Ahí si nos necesitaste, te ayudamos a ver alternativas a tu estado, ¿te acordás?. Es triste que ahora nos pagues así, tirando todo por el balcón. A ver, hace memoria.-

-Si, bueno, tenes razón. Pasa que...

-No te confundas, somos todo menos razón. Acudiste a nosotros porque el sentimiento no te alcanzaba para digerirlo todo. Es mas, de ser por esa estupidez, serias otra cosa hoy. Y no me vengas con esa cosa de que es necesario pasar por todo lo que pasaste. Te quiso convencer de eso, de esa forma pasiva de subordinarse. En definitiva, de la mas absurda resignación y autocompasión. Rememorá, dale. Todos esos proyectos y cosas que desfilaban por tu cabeza. Si no fuera por nosotros, que te mostramos el camino del pragmatismo, ¿donde estarías ahora?. Seguramente flotando en las lagunas de la añoranza, perdido en un ensueño compartido.
Es injusto que te refieras a nosotros como negativos. No somos malos. Te mostramos lo que no querés ver, lo que negás. Puede ser que algunas veces, quizás, seamos algo negativos, pero lo hacemos por tu bien. Por nuestro propio bien, el equilibrio dentro tuyo.
Entenderás que te conocemos mejor de lo que crees. Pero no podemos obligarte. Nosotros planteamos el camino. Está en vos volver a ser, pero acordate el precio. Si, hubo momentos buenos pero... consecuencias. Acordate, dale. No te hagas el que no sabes. Dabas lastima antes de reconocernos como parte constitutiva. Eras un ente que asentía y estaba predestinado a la súplica. Nosotros te sacamos de ahí. Encontramos eso que llamas el fuego sagrado y pusimos bajo encierro temporal al hacedor de tanto desastre para nosotros.
Pero te confiaste, y nos dijiste que lo liberemos. Ahora mirate. Volviendo a degustar, pensando que esta vez las consecuencias serán otras. Ingenuo. Te podemos asegurar que si no seguís nuestro camino, vas a terminar como hace un tiempo. Y no estaremos tan dispuestos a solucionarte la existencia como la vez anterior. Verás, nosotros también nos desgastamos, perdemos la voluntad de actuar, tal como te pasa a vos. Pero nosotros no somos como aquel, que siempre vuelve dispuesto al sonreír temporal. Nosotros somos rencorosos, la memoria práctica. Y no olvidamos ni perdonamos bajo ningún punto de vista. No como vos, ni como ese. Débiles. Si les gusta chocarse contra la misma pared, adelante, háganlo. Pero sin yo, sin nosotros. Acordate que viviré más allá de la muerte y cantaré a tus oídos en todo momento, previniendo tu recaída, incluso cuando la vasta marejada me devuelva a la inmensa profundidad del mar de la conciencia y me convierta en algo que luches por entender.
La muerte no cambia nada, no lo pienses, sino las máscaras que cubren nuestros rostros. Siempre estaremos para cuidarnos de que cometas la misma estupidez. Te dejaremos tener momentos de lucidez que quizás consideres placenteros, pero resurgiremos para mostrarte con mayor frecuencia cada vez, lo equivocado que estas.

0 comentarios: