domingo, 26 de diciembre de 2010

A ras de sueño

A RAS DE SUEÑO

Sólo una temporada provisoria,
tatuaje de incontables tradiciones,
oscuro mausoleo donde empieza
a existir el futuro, a hacerse piedra.

Nada aquí, nada allá. Son las palabras
del mago lejanísimo y borroso.

Sin embargo, la infancia se empecina,
comienza a levantar sus inventarios,
a echar sus amplias redes para luego.
Es una isla limpia y sobre todo
fugaz, es un venero de primicias
que se van lentamente resecando.

Queda atrás como un rápido paisaje
del que persistirán sólo unas nubes,
un biombo, dos juguetes, tres racimos,
o apenas un olor, una ceniza.
Con luces queda atrás, a la intemperie,
yacente y aplazada para nunca,
sola con su aptitud irresistible
y un pudor incorpóreo, agazapado.
Para nunca aplazada, fabulosa
infancia entre sus redes extinguida.

Por algo queda atrás. Esa entrañable
cede paso al fervor, al pasmo, al fruto,
el azar hinca el diente en otra bruma,
somos los moribundos que nacemos
a la carne, a la sangre, al entusiasmo,
nos burlamos del sol, de la penumbra,
manejamos la gloria como un lápiz
y en las vírgenes tapias dibujamos
el amor y su viejo colmo, el odio,
el grito que nos pone la vergüenza
en las manos mucho antes que en la boca.

El celaje se enciende. Somos niebla
bajo el cielo compacto, insolidario,
el asombro hace cuentas y no puede
mantenernos serenos, apacibles,
somos el invasor protagonista
que hace trizas el tiempo, que hace ruido
pueril, que hace palabras, que hace pactos,
somos tan poderosos, tan eternos,
que cerramos el puño y el verano
comienza a sollozar entre los árboles.

Mejor dicho: creemos que solloza.
El verano es un.vaho, por lo tanto
no tiene ojos ni párpados ni lágrimas,
en sus tardes de atmósfera más tenue
es calor, es calor, y en las mañanas
de aire pesado, corporal, viscoso,
es calor, es calor. Con eso basta.

De todos modos cambia a las muchachas,
las ilumina, las ondula, y luego
las respira y suspira como acordes,
las envuelve en amor, las hace carne,
les pinta brazos con venitas tenues
en colores y luz complementarios,
les abre escotes para que alguien vierta
cualquier mirada, ese poderhabiente.

La vida, qué región esplendorosa.
¿Quién escruta la muerte, quién la tienta?
A la horca con él. ¿Quién piensa en esa
imposible quietud cuando es la hora
para cada uno de morder su fruta,
de usar su espejo, de gritar su grito,
de escupir a los cielos, de ir subiendo
de dos en dos todas las escaleras?

La muerte no se apura, sin embargo,
ni se aplaca. Tampoco se impacienta.
Hay tantas muertes como negaciones.
La muerte que desgarra, la que expulsa,
la que embruja, la que arde, la que agota,
la que enluta el amor, la que excrementa,
la que siega, la que usa, la que ablanda,
la muerte de arenal, la de pantano,
la de abismo, la de agua, la de almohada.

Hay tantas muertes como teologías,
pero todas se juntan en la espera.
Esa que acecha es una muerte sola.
Escarnecida, rencorosa, hueca,
su insomnio enloquecido se desploma
sobre todos los sueños, su delirio
se parece bastante a la cordura.
Muerte esbelta y rompiente, qué increíble
sirena para el Mar de los Suicidas.

No canta, pero indica, marca, alude,
exhibe sus voraces argumentos,
sus afiches turísticos, explica
por qué es tan milagrosa su inminencia,
por qué es tan atractivo su desastre,
por qué tan confortable su vacío.

No canta, pero es como si cantara.
Su demagogia negra usa palomas,
telegramas y rezos y suspiros,
sonatas para piano, arpas de herrumbre,
vitrinas del amor momificado,
relojes de lujuria que amontonan
segundos y segundos y otras prórrogas.

No canta, pero es como si cantara,
su espanto vendaval silba en la espiga,
su pregunta repica en el silencio,
su loco desparpajo exuda un réquiem
que es prado y es follaje y es almena.

Hay que volverse sordo y mudo y ciego,
sordo de amor, de amor enmudecido,
ciego de amor. Olfato, gusto y tacto
quedan para alejar la muerte y para
hundirse en la mujer, en esa ola
que es tiempo y lengua y brazos y latido,
esa mujer descanso, mujer césped,
que es llanto y rostro y siembra y apetito,
esa mujer cosecha, mujer signo,
que es paz y aliento y cábala y jadeo.

Hay que amar con horror para salvarse,
amanecer cuando los mansos dientes
muerden, para salvarse, o por lo menos
para creerse a salvo, que es bastante.
Hay que amar sentenciado y sin urgencia,
para salvarse, para guarecerse
de esa muerte que llueve hielo o fuego.

Es el cielo común, el alba escándalo,
el goce atroz, el milagroso caos,
la piel abismo, la granada abierta,
la única unidad uniyugada,
la derrota de todas las cautelas.

Hay que amar con valor, para salvarse.
Sin luna, sin nostalgia, sin pretextos,
Hay que despilfarrar en una noche
—que puede ser mil y una— el universo,
sin augurios, sin planes, sin temblores,
sin convenios, sin votos, con olvido,
desnudos cuerpo y alma, disponibles
para ser otro y otra a ras de sueño.

Bendita noche cóncava, delicia
de encontrar un abrazo a la deriva
y entrar en ese enigma, sin astucia,
y volver por el aire al aire libre,
Hay que amar con amor, para salvarse.

Entonces vienen las contradicciones
o sea la razón. El mundo existe
con manchas, sin arar, y no hay conjuro
ni fe que lo desmienta o modifique.

El manantial se seca, el árbol cae,
la sangre fluye, el odio se hace muro,
¿Es mi hermano el verdugo? Ese asesino
y dios padrastro todopoderoso,
ese señor del vómito, ese artífice
de la hecatombe, ¿puede ser mi hermano?
Surtidor de napalm, profeta imbécil,
¿ése, mi prójimo?, ¿ése, el semejante?
Sindico en todo caso de la muerte,
argumento Y proclama de la ruina,
poder y brazo ejecutor. Estiércol.

Por esta vez no he de mirar mis pasos
sino el contorno triste, calcinado.
Miro a mi sombra que está envejeciendo,
la sombra de los míos que envejecen.

El mundo existe. Con o sin sus manes,
con o sin su señal. Existe. Punto.

El mundo existe con mis ex iguales,
con mis amigos-enemigos, esos
que ya olvidé por qué se traicionaron.

Tiendo mi mano a veces y está sola
y está más sola cuando no la tiendo,
pienso en los compradores emboscados
y tengo duelo y tengo rabia y tengo
un reproche que empieza en mis lealtades,
en mis confianzas sin mayor motivo,
en mi invención del prójimo-mi-aliado.
Ni aun ahora me resigno a creerlo.

No todos son así, no todos ceden.
Tendré que repetírmelo a escondidas
y barajar de nuevo el almanaque.

Mi corazón acobardado sigue
inventando valor, abriendo créditos,
tirando cabos sólo a la siniestra,
aprendiendo a aprender, pobre aleluya,
y quién sabe, quién sabe si entre tanta
mentira incandescente, no queda algo
de verdad a la sombra. Y no es metáfora.

Nada aquí, nada allá. Son las palabras
del mago lejanísimo y borroso.

Pero ¿por qué creerle a pie juntillas?
¿En qué galaxia está el certificado?

Algo aquí, nada allá. ¿Es tan distinto?
Lo propongo debajo de mis párpados
y en mi boca cerrada.
¡Es tan distinto?
Ya sé, hay razones nítidas, famosas,
hay cien teorías sobre la derrota,
hay argumentos para suicidarse,

Pero ¿y si hay un resquicio?
¿Es tan distinto,
tan necio, tan ridículo, tan torpe,
tener un espacioso sueño propio
donde el hombre se muera pero actúe
como inmortal?


MARIO BENEDETTI

miércoles, 22 de diciembre de 2010

l'existence

Encontraron los hombres eso que andaban buscando;
Fueron felices, rieron, amaron y bailaron.
Pensaron que iban a ser eternos,
Que nada podia terminar con ellos.
Se equivocaron.

Lloraron los hombres eso que andaban perdiendo;
A baldes, a ríos, a mares.
Odiaron y se reprocharon,
Cargaron pesadas mochilas de hierro
Que las espaldas doblaban al andar.

Olvidaron los hombres eso que andaban extrañando ;
Toleraron y se adaptaron a su situacion.
Rieron, exorcizaron, exitaron.
Crearon el fuego, el vino y los placeres mundanos.
Crecieron.

Volvieron los hombres a eso que andaban soñando;
Al lugar donde todo habia comenzado.
Bebieron, amaron, festejaron.
Cerraron al irse.
Entendieron, rieron, repitieron.

martes, 21 de diciembre de 2010

Viñas

Era una tierra donde los grandes latifundistas compraban y asesinaban a la justicia para despues repartir sus trozos como carroña. Alimentandose como chacales, llenaban sus estomagos corrompidos del pus de la avaricia y el desprecio por la dignidad humana. La compra de voluntades era moneda corriente. Ni siquiera la caída del regimen oligarquico y el ascenso de Yrigoyen trajeron paz a esa tierra ignorada que veía al país darle la espalda.
En 1920, llegó a Santa Cruz para hacerse cargo como juez letrado de esa provincia y de la vecina Tierra del Fuego. Desde que pisa suelo austral, tiene la mala idea de hacer valer la justicia. Algunas expropiaciones a grandes latifundistas y corporaciones extranjeras le valen que en los circulos del averno se comience a hablar de él. Alguien dice simplemente que se tiene que hacer algo, otro dice que sabe quien lo puede hacer, un tercero dice que el pone la plata. Así se decide, scotch a scotch, que baja por la garganta de las hienas, la vida de un hombre.
Decidido el asunto, solo el poder politico debe darle la espalda. Desde Buenos Aires se envía a un conservador a hacerse cargo de la gobernación. Los chacales aplauden y las moscas preparan el banquete. Por una cómplice casualidad el mismo conservador que gobernaba, era secretario de la SRA de Santa Cruz. Las piezas encajaban en un complejo entramado, a la vez burdo y sin disimulo. Todos en la provincia, menos el propio Viñas, sabían lo que pasaba. Se sentía en el aire.
Según el parte policial, un grupo de anarquitas y socialistas, agitadores extranjeros, le habían jurado la muerte al juez. Con el cierre de estancias y la quita de tierras habían perdido su fuente de trabajo, así que decidieron vengarse.
El 22 de enero, Viñas estaba solo en la finca que el gobierno provincial le dió para su residencia. Los colaboradores habían dejado el lugar a eso de las 4 de la tarde y la familia del juez estaba a unas horas en la capital provincial. Usando sus contactos los bandidos ingresaron por la estancia de la San Julian Sheep Farming Company. Viñas estaba releyendo sus notas del día cuando oyó a su perro ahogarse en su propia sangre. Habian perforado la gargante del animal de un tiro. Los anarquistas entraron en la casa y golpearon al juez. Mientras un grupo de socialistas quemaban todos los papeles que encontraban.
A Viñas lo degoyaron despues de torturarlo prendiendole fuego partes del cuerpo.El fuego purifica. Pero los asesinos dejaron sus huellas y la policia los pudo identificar. Además se encontraron panfletos anarquistas junto al cuerpo. Los mismos folletos también estaban en la casa incendiada del secretario de Viñas y junto al cuerpo de la mujer del vicegobernador radical. La policia ajustició a los culpables anarcosocialistas.

Viñas fue real. El resto pudo serlo.

domingo, 19 de diciembre de 2010

The Sunny Side of the Moon**

Cuando el pasado se despide hay que dejarlo ir. Que corra libre para que la atadura no arrastre lo que no tenga que arrastrar. En algun punto es tentador y ir a buscarlo. Pero no tiene sentido. Hay que dejarlo ir.
Si se va el pasado, el presente encuentra su momento para aparecer. El presente depende de su acople con el pasado para proyectar el futuro. Es necesario el equilibrio pero siempre con ahínco en el presente, que es trampolín para bucear en las aguas de los sueños, sumergirse en ellos e ir hacía el futuro.
No crea usted que le digo que hay que negar el pasado, o borrarlo. Eso es de dictaduras y de autoritarios. Hay que tenerlo a mano, recordarlo, pero no quedarse a vivir con y de el. No se puede tomar siempre del mismo mate paisano. Hay que dejarlo y cambiarle la yerba, renovar el agua. Pero, por ese acto, alguna vez dejó de gustarle un mate?. Usted que disfruta de las rondas con amigos lo sabe tan bien como yo.
Y mientras todos mateaban y tocaban la guitarra, el sol se retiro un instante. Una brisa fresca se llevó el pasado, lo corrio a la derecha para dejar paso al futuro que miraba disimuladamente desde la otra punta. El futuro sonrió, se corrió el flequillo y pasó el mate. Todavia no se sabe si el sol se fue para no sentirse menos que esa sonrisa.

** The Sunny Side of the Moon es un disco de Richard Cheese. Por esas causalidades, el autor publicó, en un momento anterior, cuando el pasado no era pasado, el post The Dark Side of the Moon. El autor promete que va a tratar de bajar en nivel de cursileria. Pero recuerda que es así.

Algún río y algún septiembre

Me atrae y puedo pasar horas en silencio contemplandolo. Veo los peces, siento el viento, juego al imaginar cosas que me inspiran las ondas que el movimiento del agua hace.
Pienso que no solamente es el agua. Tambien el olor a rio, mezcla de humedad, tierra y hierbas. Me gusta y me atrapa.
Hoy desayuno sentado en un muelle, con mate y sacando fotos. Siento el viento que me da en la cara y me trae recuerdos de un viaje que hice el año pasado. Buenos recuerdos de cosas que ya no estan. Pero estoy yo aca, y me siento feliz porque todo esto me hace tener sensaciones. No soy una estatua. Tuve miedo de serlo, de convertirme en uno mas de esos seres inmoviles y duros.
La naturaleza me llama para que reflexione, la ruta me invita a recorrerla y la gente me cuenta historias propias y de lugares que motivan mi curiosidad.
Me asombra la cantidad de cosas que puedo descubrir en una mañana soleada, con nubes que se mueven a paso rapido, con perros que juegan entre ellos y chapotean en el agua, con gente que pesca. Tanta simpleza me conmueve, que facil que uno puede ser feliz. Todos aca lo son, las parejas, los chicos que corren y gritan.Todos. Expresan su con sus cuerpos la alegria que llevan.
Cuando me acuesto en la madera y dejo el mate de lado cierro los ojos. Todavia no puedo lograr escribir lo que siento en ese momento. Todos mis sentidos interpretan las caricias del viento y lo penetrante del aroma. Los pajaros cantan posados en los arboles de la vera. El ruido de la alegrÍa humana.
El río es así, se lleva algunas cosas corriente abajo, pero siempre nos trae algo que nos hace mejor.

Promesas

¿A que extraño purgatorio irán las promesas que nunca se cumplieron?, promesas dichas pero nunca puestas en práctica.
Me imagino que el purgatorio de esas promesas debe estar repleto. Quizá la pasen mal, obligadas a ser repetidas en el mundo de los vivos, pero nunca concretadas. Dichas para quedar bien nada mas, otras dichas con buena voluntad pero con ningún resultado.
Si se las mantiene con vida en el presente, se alimenta su vida en el purgatorio. Viven en una dualidad, una especia de realidad mutatoria kafkiana. Atrapadas en este mundo, diciéndose en el presente pero a la vez viviendo su pasado y en el futuro.
Tal vez lleguen a tener problemas de personalidad. Alguna especie de psicosis. Que trágico que es entonces el destino de las promesas. Desfiguradas por la falta de fe en ellas, se dicen para no hacerse. Ni ellas tienen la fuerza de voluntad para hacerse cumplir.
En su mundo post terrenal, a mitad de camino de morir, son recordadas por aquellos que esperan que se cumplan. Pueden esperar años, lo que ata a la agonía eterna a las promesas. Las mas graves, cuya psiquis se hizo una masa amorfa , irreconocible, son las promesas de amor eterno. Son las que mas sufren en el purgatorio. También son las que mas hacen sufrir a los vivos. Pero en la realidad mas allá de la realidad, son atormentadas, acceden fácilmente a la locura y la desesperación ezquizoide.
Entran en desesperación al ser dichas en plazas, parques, cines, autos; en trenes y restaurantes, en los altares; por mensajes de texto y mails; hasta en cartas redactadas de puño y letra. Desesperan al saber que son dichas todos lo días y que nunca serán cumplidas. Algún día se transformaran en otra cosa, en un recuerdo benigno, neutro, pero en el presente las promesas deben tomar en soledad su tormento en el purgatorio de las que no se cumplieron. Lugar que va aumentando noche tras noche la población de manera exponencial. Quizá estén esperando asaltar el mundo de los vivos, quienes las torturan y las llevan a la locura.

viernes, 17 de diciembre de 2010

Escribir

"Escribir poemas, cuentos, novelas, crónicas, ensayos, piezas literarias que en pleno desacato de los géneros literarios se extravían y vivifican. Escribir por ejemplo obras caudalosas o muy breves; escribir desde la autobiografía desbordada o desde las revelaciones que desdeñan la confesión y le entregan a la escritura la pena de perderse o la dicha de hallarse (o al revés); escribir desde la ironía, la jactancia, el ánimo clásico; escribir a partir de los temas nacionales o de las experiencias comunes a todos; escribir desde la pasión por la técnica o, no sin preocupaciones, desde el arrebato de la inspiración... Escribir, por ejemplo...


ESCRIBIR, POR EJEMPLO

Carlos Monsiváis

Escrito en otro tiempo y en otro lugar

Cada vez cuesta mas
ver los arboles en la ciudad.
Ni te digo de poder verlos felices,
riendo sin los rostros preocupados
y desfigurados por la rutina.

Cada vez es mas dificil econtrarlos,
perdidos estre las publicidades
y las bolsas de supermercados.
Se complica verlos asi,
tristes y deformados, aplastados.

Cada vez entiendo menos
por qué eligen el caos,
aparentar lo que no son,
desfilar entre los edificios que les tapan el sol.
No los envidio.

Cada vez pienso mas
que esto nos está deshumanizando.
Que el cemento y lo humano,
mal complementados son asfixiantes,
reductores de sensibilidad.

Cada vez tengo menos ganas
de ser como ellos,
de ser asi,
gris y ocioso,
de vivir en la cuidad.

lunes, 13 de diciembre de 2010

The Will to Death**

Rara vez en la vida uno sucumbe ante el amor a primera vista. Mas bien se cae preso de un garch n go como para ver que onda, y si las cosas van bien, uno se termina enamorando. La primera impresion siempre es antesala de la segunda, de la terecera... hasta que finalmente, superados los muros protectores comienza el asedio al corazón.
La primera impresión por lo general indica a nuestro sentido comun si la prenoción que nos hacemos de algo es correcta o no, y de ahi deribamos acciones. De ahi que se puede esperar cualquier cosa, pero lo esperado es lo que queremos. O algo que supere las espectativas de la seguridad de lo que creemos va a llegar.

-Mi novio no la tiene como vos. No digo que la tuya sea mas grande, pasa que es distinta. No se, me gusta mas. Además la tuya tiene gusto rico- decia sin mirarlo. Directamente lo traspasaba con la mirada. - Nunca me dijeron que la mia tiene gusto rico. Me parece que todas deben tener el mismo sabor. No te voy a preguntar cuantas probaste tampoco, pero...-

Ella no lo abrazaba despues de coger. Se quedaba mirando el techo. Eventualmente le ponia la mano sobre el pecho o la cabeza y escuchaba el latido del corazon exitado aun de él. - No te creas que soy una puta que va por la vida chupando pijas y compara los gustos. No se, es que no le veo futuro a la relacion con Seba. Muchos años y ya no es lo mismo. Pero no quiero dejarlo sabes?. No se que me pasaria si no estoy con él - Siempre hablaba de su novio y de la culpa que le daba despues de coger con otro, pero mas que nada con él. No sabía explicar por qué.

Jo no entendia dos cosas. La primera, por qué la mina no dejaba al novio, al que evidentemente no quería mas. La segunda, por qué es casi una actitud constante en las mujeres. Por propia experiencia sabía que el amor se terminaba casi tan de golpe como empezaba. A veces eran viejos fantasmas que volvian, otras , nuevos individuos, y otras tantas las atribuía al destino. Para él fue mucho más facil dejar a su ex novia. Simplemente le dijo que las cosas no iban mas, que ya no la quería y se fue. Simple. En cambio en Lucía veía a Sísifo cargando su piedra por toda la eternidad. Probablemente llegaria a casarse con Seba y llevaría una infeliz vida de infidelidad para escapar de su infeliz vida de fidelidad.

- Me gusta estar con vos, pareces un nene grande. Digo que tenes alma de nene y eso me gusta. Cuando te vi jugar con ese bebé en el tren y como le sonreías, supe que eras un tierno-. - Claro, obvio que soy un dulce, por eso estas acá, no?. A mi me gustas porque sos franca en esto. Los dos sabemos que no vamos a pasar de acá y no andas con vueltas y por eso no nos complicamos. Cada uno tiene sus mambos y creo que es mejor no profundizar. Ojo , no me malinterpretes, ojalá pudiera engancharme con alguien como vos, pero por ahora no puedo. No se, estoy mejor así-.

A veces se quedaban hablando de películas, de libros o de musica hasta completar el turno. Los viernes sabian donde encontrarse y adonde ir. Era una especie de rutina que venian manejando como escape a la rutina de cada uno. Jo le ponia frenos a lo que sentía por Lucía, no estaba como para engancharse nuevamente. Se sentía muy vulnerable, a mitad de camino entre un polvo ocasional y enanorarse. Por eso de refugíaba en la formalidad de lo informal.

A Lucía Jo le caía bien. Le decía a las amigas que le hacía sentir lo mismo que Seba en el comienzo, cuando lo conoció 7 años antes. Pero no iba a dejar que eso nublara su razón, no iba a dejar a su novio y tampoco tenia ganas de dejar de verse a escondidas con otros. A pesar de que ocasionalmente se curtía a otros, el que mas le gustaba era Jo. El olor que le brotaba de la piel la atrapaba. Le gustaba su olor y su sabor mucho mas que el resto. Le gustaba que le dijera mas de una vez que él iba a cambiar el mundo. Cuando pensaba en él , se reia. Lo extrañaba en la semana.

- Suponete que te recibis mañana, que vas a hacer?- Le pregunto Jo. - No se, imagino que empezar a dar clases en algún colegio. Tambien me gustaria poder traducir algo y publicarlo. No hay muchos libros que se editen acá traducidos del francés. Creo que trabajo puedo conseguir. Igual recien empecé. Vos que tenés pensado?.

A Jo no le gustaba que Lucía fumara. No le decía nada para no interrumpir el habito, que suponía placentero, de fumar despues de un polvo. Jo le miraba los pechos cuando fuamaba. Los pezones rosados eran increiblemente lindos. Nunca vio una chica con tetas como las de Lucía. Si bien los pechos eran chicos, eran hermosos y le gustaba morderselos. Lucía no decía nada cuando él se los mordía, incluso cuando la lastimanba. - Me gustan tus tetitas. Son chiquitas y lindas, como unos duraznitos- Habia momentos en los que Jo bajaba la guardia y decia mas de lo que deberia.

Lucía no era una bomba sexual, pero le gustaba tomar la inciativa. Jo tampoco era un adonis pero tenian una increible quimica. Los dos se potenciaban, parecian saber que esperaba el otro y no tenian problemas en hacerlo. Nunca se aburrian. Incluso una vez no tuvieron relaciones y se quedaron hablando toda la noche. Jo se sentia algo agobiado por el efimero pero suficientemente efervescente pasado amoroso y se descargó contandole a Lucía. Ella lo abrazó por unica vez esa noche y dejó que Jo le contara con lujo de detalles. Hablaron algo en frances y de un viaje a Europa que hizo el año anterior con Seba. Comentaron letras de Pink Floyd y recuerdos de recitales. Despues se besaron y durmieron.

Lucía nunca va a dejar a Seba, pero tampoco va a dejar de ver a Jo en el corto plazo. A Jo le gusta Lucía, pero no quiere sentirse vulnerable y dependiente de una relación otra vez. A los dos les alcanza con ser felices una vez por semana. Piensan que es mas frecuente la felicidad en ellos que en la vida de la mayoría de las personas. Lo que vendrá mas adelante no lo saben, lo suponen e imaginan como será basandose en como desean que sea. Lucía nunca se animó a invitarlo a verse algún otro dia en otro lugar. Jo nunca se animó a decirle que la quería llevar en algún viaje al interior o a tomar mates un sabado en Tigre.

Así estan mas que bien.


** The Will to Death es un discazo de John Frusciante que el autor escuchaba mientras escribía. Siente que de alguna manera lo inspiró. A Lucía tambien le gusta Frusciante.

viernes, 10 de diciembre de 2010

Soldati

Marx tenía razón, mucha razón. Entre todas las cosas que previó me permito rescatar la afirmación de que el capital transforma en mercancia al propio ser humano. No tengo ninguna duda al respecto, de hecho creo que es una verdad ad hoc.
Consecuencia de que el hombre sea un mercancia más en un mundo que se mueve al ritmo del capital y de la violencia para resguardarlo, el derecho es fiel reflejo del sentido común capitalista. Nos encontramos con que el derecho a la propiedad y el derecho a la libre circulación chocan cada vez con mas frecuencia con el derecho a la vida digna. Pero tambien con el derecho a la vida en sí.
Que Macri intente culpabilizar a los inmigrantes bolivianos y paraguayos de su triste gestión en la ciudad no sorprende. En realidad Mauricio es la viva imagen, mejor dicho, la viva expresión del mediopelismo argentino o sentido común fachistoide, que tan profundamente tenemos impuesto desde la historia que nos proclama como libertadores-superiores del resto de América. Yendo al ejemplo, no es casualidad , si no mas bien sintomatico que hablemos despectivamente de chilenos, brasileros, uruguayos, bolivianos, paraguayos y peruanos.
La buena historia nos dice que la inmigración que vale es la de los europeos de la cultura del trabajo. Así, en las opiniones de oyentes de muchas radios se multiplicaron comentarios sobre la buena predisposicion de tanos y gallegos,etc al trabajo y al esfuerzo, ya que llegaron con una mano atras y otra adelante y pudieron salir adelante sin pedirle dadibas al Estado ni tranzar con punteros por el chori y la coca. En cambio, ahora el coreano te vende carne podrida, el boliviano es narco, el paraguayo es chorro. Pero la sociedad argentina no es xénofoba. Es todo folklore. Cuando pasa en las canchas la xenofibia es parte del juego y merece una nota de color en los medios.
La cosa hasta ahora viene siendo mas o menos una descripción de lo que pasa en nuestra tolerante relacion con el otro cultural. Pero al otro se le ocurre hacer algo que rasga el velo de nuestra santa tolerancia. En algún momento, desgraciado que será reprimido, el otro da sañales y se nota su presencia. Que hijos de puta, no se bancan ser usados y explotados por empresas e individuos, no toleran la inacción-complicidad estatal que los subyuga. No , los muy mierda quieren encima vivir dignamente. No les alcanza con trabajar en negro y ser explotados, cargar con el estigma de que los golpeen patotas en la calle. Se dan el lujo morder la mano de la sociedad argentina que abre las fronteras y les permite entrar al bondadoso y abundante país de la carne, los gauchos y la represión.
Cuando ellos, extranjeros o argentinos de rasgos similares, reclaman, cuando el otro que se tolera porque no se ve aparece, estalla el conflicto. ABC posmo-neoliberal. Con el coflicto y el ruido mediatico, el asunto se expande como ecos sobre la superficie del agua. Desde el epicentro politico se baja linea, desprendiendo las responsabilidades del propio aparato estatal y las olas estallan en el muro amarillo de la prensa que se ve llamada a su juego. La culpa es del otro. O como victima , o como propio actor responsable, conciente y por lo tanto gustoso, que acepta la naturalidad de su condicion de oprimido que se merece lo que tiene.
Pero lo caracteristico del discurso es que centra en el otro la causa de la violencia. Aquellos son los que (nos)perturban el espacio que es, paradojicamente, publico. Como es de publica propiedad, puede estar en desuso, abandonado, puede ser dispuesto como desarmadero contaminante de napas freaticas, pero eso es tolerado por nosotros. En cambio si ellos pisan nuestro espacio, nuestro accionar pasa a ser el de la enumeracion de los derechos y garantias que tenemos sobre esa propiedad publica.
Las muertes quedan como anecdotas de una batalla entre opuestos. Los derechos de unos valen mas que los otros. La posesion de algo transmite seguridad en este mundo loco que hacemos dia a dia. Si ya no tenemos nuestra relación fetichista con la cosa, nos sentimos invadidos y la sensacion es de inseguridad. La perdida significa que otros ganaron y eso enfurece mas. Hay violencia verbal contra el otro que padece la muerte de un familiar en causas desconocidas que quedan al margen por no pertenecer al club de buenos vecinos. Es la muerte de un ciudadano de nacionalidad X. Lugar para la cronica policial y para que los periodistas que recien arrancan practiquen el relato cronologico. Mientras, en la calle los vecinos se organizan y planean una marcha para que se ejerza mas presión sobre los usurpadores. En ese momento en Ciudad Gotica, ya han olvidado el rol represivo de la policia y su implicancia en las muertes de dos personas y las heridas de otras.
El no lugar no es un campo de enfrentamiento entre las antípodas del sistema. Los argentinos no somos racistas e intolerantes. Rodriguez Larreta se tento de decir que hasta tiene amigos bolivianos. La izquiera encontró otra causa por la que hacer juntas y banderas de repúdio. Mientras, la no gente sigue usurpando el lugar publico de la gente y los medios trasmiten in situ llevando el drama a las mesas a la hora de la cena. La historia vuelve a repetirse como farsa.

Felíz día de los Derechos Humanos.