El mar y el hombre están separados por
una milimétrica inmensidad que los define. El hombre contempla el ir
y venir melancólico de la noche sentado en la arena. Una brisa suave
lo despeina mientras sonríe.
En otra orilla del mismo mar la mujer
sonríe, la luz del sol se refleja en su blanco rostro. Respira la misma sal,
sonríe igual de feliz. Los une lo que los separa, la milimétrica
inmensidad que los define distintos.
Sonríen sin saber que al verlos reír,
nosotros somos mas felices. Dos partes separadas por un mar, unidas
por el aire que respiran. Sin saberlo, son felices por el viento, son
felices por el otro.
1 comentarios:
Un mar que rompe en olas de sonrisas y luego trae la calma. Sensaciones que vienen y se van al leerte. El mundo no es tan grande cuando nos une, el infinito universo deja su huella en las estrellas, sabemos que son lejanas, y siempre que podemos bajamos una para convertirla en un deseo, en algo practico o material, en algo cercano, propio. Tus palabras brillan son estrellitas, tu libro será un nuevo universo =)
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