Muéstrame un héroe y te escribiré una tragedia, dijo Fitzgerald. El brillo se alcanza en los instantes finales, antes de que el Sol se expanda al consumir todo su combustible y arrase con la vida en los planetas interiores.
Una
tarde como cualquier otra, por un hecho impredecible que pasó inadvertido, se transformó
en un suceso para recordar. Imágenes y símbolos; sentimientos e
ideas mezclándose que formaron una nueva historia. Los escribas tomaron nota.
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