viernes, 23 de marzo de 2012

Los inamovibles, los movibles y los que se mueven

La flaca sin culo, mueve el culo como si lo tuviera. Nosotros pretendemos que la flaca sin culo tiene culo y se lo miramos mientras se pasea por el tren. Esa es la metáfora de aquella noche. Descubrimos que lo que queremos es  imaginación, no la verdad. La verdad no esta ahí donde suelen estar la mayoría de las cosas.


Aunque tengamos que transformar nuestras verdades, siempre, afuera va a haber un cielo con estrellas y una noche que se termina para dar paso al día. Comprender estos ciclos básicos, lo pasajero y cambiante, nos hizo darnos cuenta que nuestro descontento se da cuando rompemos nuestra rutina, el puñado de nuestras verdades y debemos salir presurosos a perseguir otras nuevas. 


No dramatizamos mucho. Yo recordé lo que ella dijo cuando tenia miedo, que solo hay que pensar en algo lindo. También pensé que la vida es buscar cosas que ya hemos encontrado alguna vez. 

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