sábado, 22 de octubre de 2011

Otra dimension


Doce horas en un tren nocturno que pasa por el medio del campo bonaerense son difíciles de sobrellevar. Por suerte había aprendido hacia ya un tiempo que cuando la soledad aparece no hay que hacer nada, que sola como apareció, se va.


Es difícil poder contar algo del viaje. Creo que veía las estrellas porque me imaginaba que tenían que estar ahí, afuera, esperando a ser miradas por un pobre tipo que viajaba solo en un vagón a Bahía Blanca.
Desde que salimos de Buenos Aires no pude dormir. Algo encontré el sueño saliendo de Tornquist, pero fue pasajero y no sirvió de mucho. Al contrario, el mal descanso de ese microsueño hizo que añorara aun mas un sueño decente. Tuve que recurrir a un libro.



Uno de mis últimos asuntos en Buenos Aires fue rescatarme a mi mismo, de una manera simbólica. Fui a visitar a mi ex para pedirle que me devolviera mis cosas. Nunca había tenido el valor de hacerlo, supongo que por el miedo a confirmar lo que ya sabia, que estaba con otro. Es raro como uno se niega lo que sabe algunas veces. El hecho es que ese autorescate emocional, una especie de dignificación del genero masculino en desgracia, sirvió para que me fuera de la ciudad con paz interior. Y un libro en la mochila.



Nunca me gustó Borges. Cada vez que lo digo, quien esta presente me mira con gesto de desaprobación. Creo que me compre Ficciones para confirmarme que odio al tipo. No soporto esa forma de escribir que denota erudición constante. No soporto el gorilismo ni el virtuosismo suntuoso que le encuentro a Borges en cada linea. Sin embargo, un cuento, El Memorioso Funes, hizo que mi atención dejara de lado mi postura literaria. El Memorioso Funes trata sobre una persona, Funes, que tiene la facultad de recordarlo todo. Pero perdió la capacidad de hacer relaciones y conexiones simples. Es como una gran computadora que recuerda pero no siente. Así me sentía yo en ese tren.


La decisión de viajar a Bahía Blanca la tome porque siempre me gustó el puerto. Me acuerdo cuando iba con mi viejo a ver los trenes cargueros que llegaban al puerto y me gustaba caminar hasta donde terminaban las vías. Y ahí veía los barcos inmensos, el movimiento de gente y maquinas, tanto revuelo que contrastaba con lo bello del monótono movimiento del río.

Me voy a quedar unos días en Bahía para ver si puedo conseguir trabajo acá. Dicen que los bahienses no quieren mucho a los porteños, así que tendré otra mochila con la que cargar. En caso de que no pueda, tengo pensado cruzar a Patagones a probar suerte. Dicen que los viajes, son algo así como ritos de iniciación. Este, es el principio de una nueva historia.


viernes, 21 de octubre de 2011

Levrero

"A veces pienso que tendría que acostumbrar a mis visitas a reuniones con otra gente. Aunque creo que yo mismo no me acostumbraría. Si somos tres, y no dos, se pierde toda la profundidad. Es lógico. Y allí donde no hay profundidad me siento incomodo. Salvo con Chl, quien la mayoría de las veces produce una charla trivial. Lo hace deliberadamente, porque opina que no debo ser tan profundo todo el tiempo, que no hace bien. Tiene razón. Entonces me habla de trivialidades y yo la escucho atentamente, fascinado, porque ella me gusta mucho, haga lo que haga y diga lo que diga. Y también me pongo a hablar de cosas triviales, es un descanso. Claro que después debo meterme con algún programa complicado en la computadora, porque mi mente tambalea si no está metida en algo complicado. La mente es como una dentadura que necesita masticar todo el tiempo."


La Novela Luminosa, Mario Levrero

martes, 18 de octubre de 2011

Test

Responda(se) de la manera mas honesta consigo mismo:

- ¿ Que siente al ver los colores de la naturaleza?

- ¿ Que siente al oír los pájaros cantar?

- ¿ Que siente cuando huele el aire los momentos previos a la lluvia?

- ¿ Que siente cuando una brisa lo despeina?

- ¿ Que siente cuando un bebe le sonríe?

- ¿ Que piensa cuando se despierta?

- ¿ Que siente al leer un libro que le gusta?

. ¿ Que seria si pudiera elegir?

- ¿ Hace cuanto que no se siente enamorado/a?

- ¿ Que diferencia nota con sus sueños de la niñez y su presente?

- ¿ Hay algo que le genera ganas de dejar todo lo otro por eso?

- ¿ Hace cuanto que no desea abrazar por el hecho simple de abrazar?

- ¿ Cuando fue la ultima vez que le hizo/le hicieron cosquillas?

- ¿ Tiene algún sueño utópico?

- ¿ Es feliz?

- ¿ Cuando fue la ultima vez que se rió a carcajadas?

- ¿ Cuando fue la ultima vez que lloró?

- ¿ Le gusta la palabra "revolución"?

- ¿ Le gusta la praxis "revolución"?

- ¿ Tiene miedo?

- ¿ Tiene algo real a que temerle?

- ¿ Canta bajo la ducha?

- ¿ Mueve el piecito cuando escucha música?

- ¿ Usted quiere o se deja querer?

- ¿ Cuando fue la ultima vez que uso la palabra "aburrido/a"?

- ¿ Cuando fue la ultima vez que tomó una decisión relevante para con su vida?

- ¿ Cuando fue la ultima vez que salio sin paraguas, se mojo y se sintió feliz?

- ¿ Cuantas veces por día dice las palabras "te amo"?

- ¿ Cuantas veces/mes  llora?

- ¿ Que cantidad de veces semanales recibe el cumplido "gordita/o , osito/a?

- ¿ A quien odia?

- ¿ A quien quiere?

- ¿ A quien ama?

- ¿ Sueña , hace o ninguna de las dos?

- ¿ Que piensa de usted mismo/a?

- ¿ Que le pareció este test?

lunes, 17 de octubre de 2011

El muro lee

¿Por qué tanto ruido? ¿ Por qué esos esfuerzos, esos arrebatos, esas ansiedades , esas miserias ? ¿ Por qué tal futilidad ha de representar un papel tan importante e introducir de continuo el trastorno y el desarreglo en la bien ordenada vida de los Hombres?

Metafisica del amor, Arthur Schopenhauer

domingo, 16 de octubre de 2011

Theres must be someway out of here (said the joker to the thieff)**

- Si, es así .-  Le decía mientra se miraban.

Ella bajó la vista a la botella de cerveza que estaba entre ambos.

- No sé, creo que uno nunca se pone a pensar en estas cosas. Es un momento, no se a partir de qué, pero en ese momento desapareció. No hay vuelta atrás. Intenté, pero no me pasa lo de antes. Por eso te digo que lo mejor es terminar acá.-, dijo él con el convencimiento que le otorgaban horas de meditación, horas en busca de las palabras justas que minimizaran el devastador desenlace de una temporada en el amor.

Ella no dijo mucho mas a partir de ese momento. Preguntó algunas veces si había otra, cosa que el desmintió molesto.

Después se abrazaron en un banco de una plaza que estaba cerca del bar donde se terminaba el mundo compartido. Los dos vivían mas o menos cerca. Se dio la angustiosa situación de la vuelta en el mismo colectivo. 

Él estaba del lado de la ventanilla y ella, triste, le agarraba la mano y le preguntaba por como seguirían las cosas, si lo podía llamar, si seguirían siendo amigos. El miraba por la ventana, y respondía. Extrañamente ambos se sentía libres. La sensación de haberse sacado un peso de encima para los dos.

Cuando llegaron a donde bajaba él; ella preguntó si podía pasar a buscar las cosas por la casa y de paso despedirse de su familia. El dijo que no, mas adelante se las llevaría.

La imagen de los dos quedó en mi retina. Los dos se miraban, como en esas escenas de las películas en donde el enamorado ve a su amante mientras el tren arranca y el corre por el andén. Así.

Seguí escuchando Bob Dylan, mientras ojeaba una revista y pensaba en lo que estaba viendo. A pesar de que siempre uno vuelve a enamorarse, y vuelve a ser feliz. Los momentos de ruptura no dejan de ser mas fuertes. Por lo menos lo sabia yo por mi experiencia. 

Me bajé al final del recorrido. Seguía pensando en como eran los momentos en los que simplemente te dicen con palabras adornadas que no te quieren mas. Que raro momento. Uno con el tiempo aprende a sentir cuando se acerca la temporada del abandono, pero nunca está del todo preparado para sobrellevarlo. Es como que te digan que Monzón te va a pegar, que te cubras. Pero el golpe te noquea aunque lleves protección  y Monzón ya no viva mas. Es inevitable.

Despues de comer, imaginaba como sería la noche para cada uno de ellos. Yo terminaba de cenar e iba seguir leyendo la revista que leía en el colectivo. Ella que estaría haciendo?. Quizás seguía llorando tratando de entender la multiplicidad de los por qués. Él tal vez estaba arreglando la salida del sábado por MSN o Facebook. Ambos ya se habrían borrado mutuamente de las redes sociales.

No podía dormir. Abrí el MSN y busque alguna chica con la que hablar. No había nadie conectado. Me levanté y escuché el sonido de mis propios pies yendo hacia la heladera. Mi pie izquierdo hacia un crujido al pisar. - Tengo que cambiar la lampara de la heladera y pintar las manchas de humedad-, dije en voz alta.

Fui a ver que tenía para leer. No mucho: Gente, Caras y Caretas, Barcelona. En la tele tampoco había nada, aunque eso no me llamaba la atención. En algún canal de deportes había un partido de la B de Italia. Lo vi hasta que termino. Los de azul habían perdido con los de rojo y la gente los escupía y les tiraba cosas. El ejemplo mas grande del triunfalismo que copa lo deportivo, pensé.

Eran las 4 de la mañana así que no dormí. Tampoco tomé la pastilla para forzar el sueño. En dos horas tenia que levantarme para ir a trabajar, así que seguí de largo.

En el colectivo yendo para el trabajo dormí algo, y también cruce la mirada y le sonreí a unas chicas que miraron para otro lado. Mis ojeras llegaban al piso. Llegue tarde y tuve que aguantar una charla con mi jefe, su mal humor y la mala cara de este y de mis compañeros que me decían que no valoraba al grupo. 

A la tarde volví leyendo una revista. Tomé un café y dormí unas horas así que tenia el suelo cambiado otra vez. No cené y me quede ordenando algo el departamento. Después vi unas películas en internet. 

** Escrito gracias a Bob Dylan y La Chica de la Luna, que me prestaron creatividad. Gracias APTRA

Rescatado del baúl de los recuerdos

Hasta donde llegan tus limites y empiezan los mios?
Quizás todo se viene abajo en un microsegundo
Cuando rozamos nuestros cuerpos

lunes, 10 de octubre de 2011

Piedras

Alguna vez te escribí un poema. Pero como la poesía no es lo mio quedó perdido por ahí. Quizás esté en esa vieja computadora que junta polvo por algún lado que ya ni me acuerdo. Tampoco  recuerdo qué te decía  pero había algo de una piedra y agua.


Hoy me levanté pensando en eso. Tenia una imagen de vos al atardecer, cerca una laguna, o un río tranquilo. Había pastos altos, verdes, que se nos metían por la botamanga de los pantalones. A vos te hacían cosquillas en las piernas. Después de charlar y abrazarnos un rato empezamos a hacer sapito con las piedras y vos me pedías que pensara un deseo.


También tengo la imagen de hacerte cosquillas, para que te pudieras reír y yo deleitarme con tu sonrisa mientras te revolcabas en el pasto. 


Son cosas que no se por qué vienen a mi en una mañana gris, lluviosa, como esos días que nos gustaba pasar durmiendo. Quizás la memoria guarde pequeños recuerdos sensoriales y al sentir un día asi, promueva una catarata de cosas que terminan derivando en vos. Por ahí funciona de esa manera. 


domingo, 9 de octubre de 2011

Revolución - La 40

Cansado de las promesas que no se cumplen, del destino que se anuncia a gritos pero no llega nunca, emprendí el viaje. Crucé la pampa, basta planicie donde la soledad es el placer de la propia perspectiva como dice Juan Filloy.


Al llegar a la 40 busqué el norte, pero no llegué nunca. Encontré refugio en un paraje desolado. Ahí el ruido de mis pisadas sobre la tierra seca espanta a las gallinas que se acercan curiosas a ver un objeto tan extraño como yo. 


También encontré a Don Hernán, que me cuenta que hasta hace pocos años venían con camionetas a comprar tierras a cambio de unos pocos caballos. 
Descubrí noches completamente en penumbra, donde para distinguir algo había que levantar la vista al cielo y ver las estrellas, millones de puntos luminosos que parecían estar al alcance de la mano pero cuya luz no llegaba a mis dedos. Nunca vi tantas juntas. 


El silencio y a oscuridad son una mala compañía. Descubrir el poderío de la soledad, la solemnidad de la naturaleza concentrada en un punto brillante en el horizonte era demasiado para mi. No tengo miedo en confesar que mas de una vez, sentado en la oscuridad lloré. No porque me sintiera solo, mas bien por la impotencia de haber tardado tanto en encontrar ese momento.


Al despertar reflexionaba y encontraba en el pasado algo bueno, quizás, de alguna manera que no entiendo bien, los recuerdos de ayer son lo mejor que me pasa hoy, porque los reinterpreto y los uso para diferenciar lo que era de lo que soy, donde estaba y donde estoy.


Don Hernán comparte el mate y anécdotas de su vida que en mis oídos suenan como algún relato mitológico, como si tuviera frente a Homero recitando los viajes de Ulises. Es mi parte de ciudad que mitifica las cotidaneidades de la vida mas allá del encierro. Parte que de todas formas estoy muy contento de dejar atrás.


Mañana va a ser un día muy importante. Con algunos pobladores vamos a empezar a hacer las paredes de una cooperativa. Queremos que sea un espacio para que todos enseñemos y a la vez aprendamos del otro y de nosotros mismos. 


Suena trillado,  parte de relatos de aspirantes a escritores, pero es la causa que estaba buscando. El verdadero sentido de algo por lo que luchar, algo que dé sentido a todo lo que hacemos. Finalmente me siento despierto y feliz todo el tiempo; fue tan fácil como salir a buscar lo que quería hacer. 

viernes, 7 de octubre de 2011

Apuntes arbitrarios


Uno de los temas periodísticos del día es el anuncio de ADEPA sobre la supuesta calamitosa situación de la libertad de prensa en el país.

Titulo principal en la tapa de La Nación y pequeño, aunque encuadrado en Clarín, revela una nueva embestida en cierre de campaña electoral de ADEPA contra el gobierno.

ADEPA es la Asociación que nuclea a las Empresas Periodísticas, no a periodistas, de la Argentina.

La mala relación con el gobierno viene la larga data. Ya en 2005 , durante la gestión de Nestor Kirchner, ADEPA estuvo en medio del conflicto Perfil-Fonteveccia contra el Estado por supuesta discriminación con la pauta oficial de publicidad.

ADEPA se ha visto perjudicada, de hecho manifestó publicas criticas al gobierno, por la investigación sobre el traspaso de Papel Prensa a Clarín , La Nación y La Razón durante la ultima dictadura militar.

Justamente este argumento, la “estatizacion de Papel Prensa”, es uno de los puntos que critica ADEPA manifestando que a traves de esta medida se busca controlar y cooptar a los medios. Para romper este argumento: desde 2010, el precio del papel para los medios, dejó de ser preferencial para Clarin y La Nacion y paso a ser el mismo para todos

“Signos de hostigamiento, represalias y persecuciones con el soporte del aparato estatal afectan la vigencia de la libertad de prensa en el país, advirtió ayer la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (ADEPA) al analizar el escenario en el que se desenvolvió la tarea de los medios en el último año”, dice La Nación

A principios de año, una encuesta hecha a mas de 2000 periodistas revelo que el 80% de los profesionales de los medios destaca el nivel de libertad de expresión en la Argentina.

EL CELS, que criticó la postura del gobierno sobre el pedido de información a periodistas que escriben sobre economía, destacó el año pasado el nivel de libertad de prensa que había en al país, sobre todo a partir de la cancelación de calumnias e injurias como una forma de delito penal castigado con cárcel.



"En un muy crítico documento, elaborado por la Comisión de Libertad de Prensa e Información, la entidad, que reúne a más de 180 medios periodísticos de todo el país reclamó "más prensa libre para una sociedad más libre y voces plurales para una sociedad plural", sigue La Nación.

Aparentemente desconoce la aparición de nuevos diarios, algunos de ellos críticos hacia el gobierno.

Las notas de Clarin y La Nacion son copy paste del comunicado de ADEPA. Lo que indica lo sesgado de la información



Fuentes:


http://www.lanacion.com.ar/1412569-adepa-denuncio-represalias-a-la-prensa


http://tiempo.elargentino.com/notas/siete-de-cada-diez-periodistas-respaldan-ley-de-medios


http://www.clarin.com/politica/gobierno/ADEPA-alerta-ataques-Gobierno-medios_0_568143249.html


http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-175208-2011-08-24.html


domingo, 2 de octubre de 2011

Tras el horizonte fugitivo - MPD 3

Escribía de espaldas a la biblioteca. Los libros eran testigos de la pesadumbre que lo atormentaba por esos momentos. Era una situación extraña mezcla de las ganas de exteriorizar las sensaciones, una necesidad de hacerlo, con la imposibilidad de encontrar el lenguaje adecuado, para caer en la frustración.

A medida que escribía, los pensamientos se creaban y desaparecían mas rápido de lo que podía digitar y se perdían en algún punto extraño del inconsciente. Algunos le retornarían en forma de sueños los días venideros; otros ocultaban secretos en su propia y fugaz fertilidad.

El tema principal era el desamor, la dificultad que atravesaba después de mas de 35 años de frustraciones continuas que lo habían dejado con un hijo y varias ex que aun daban vueltas por los recovecos reales y también se transfiguraban como fantasmas en sus deseos.

Su aspecto, tal como su escribir, fue empeorando con los años. Algunos cigarrillos y un poco de vino eran el caldo de cultivo para historias y personajes sumidos en el monótono desastre de la realidad cotidiana . Caracteres generalmente tristes en búsqueda de relaciones amorosas que fracasan como en una dialéctica espiral desde sus fracasos originales. En sus historias no había redención.

Generalmente las situaciones eran las mismas, algún anhelo que reemplazaba en el horizonte lo que se había perdido, para después detenerse y quedarse inmóvil al contemplar ese oasis cada vez mas distante. Los nudos eran consecuencia de la búsqueda de placebos al no encontrar el remedio. Los desenlaces, macabros chistes del destino, unificaban en una escena la totalidad de los personajes en una situación extraña donde todos descubrían el esfuerzo impotente de cambiar lo hecho.

A pesar de la monotonía supo tener cierto éxito que le permitía vivir un presente sin sobresaltos. Una vida tranquila en la que se dedicaba parcialmente a escribir.

...Estas fechas recuerdan la caída de torres, noches de bastones que golpean a estudiantes, nacimientos de próceres. Sin embargo, a pesar de los intentos por olvidar, recuerdan también lo que nació de ti y de mi.
Decías que sin palabras, el día es mas triste; que la noche se vuelve absurda sin esa canción que nos unía en forma de verso.
Hoy puedo decir que estoy de acuerdo con eso. El desierto que apareció cuando se fueron tus palabras es difícil de llenar. La falta de tus acordes hizo que el silencio rompiera los cristales que encerraban todo aquello...

Pasaba por un momento en que quería ser Joyce, Faulkner o Turgeniev pero que no podía escribir mas de 5 lineas sin caer preso de sus propias contradicciones, dos fuerzas de igual magnitud que chocaban y desarrollaban la disputa por su personalidad.


 Escribía sobre las bondades del amor presente o sobre las calamidades del sentimiento pasado. Escribía para alejar fantasmas y atraer musas, había olvidado que lo hacia por el placer de escribir.