sábado, 23 de febrero de 2013

Sombras

                           
Descansaba bajo la sombra de unos arboles que apenas lo cubrían del sol de enero, un sol cuyos rayos enrojecían la piel al menor contacto. Estaba sumergido en pensamientos profundos sobre su vida, el paso del tiempo y las decisiones que no tomó cuando debió. Entretanto poca gente se atrevía a salir. La mayoría hacia la siesta después de comer y solo unos pocos perros deambulaban buscando agua y refugio. Unas horas antes el termómetro indicaba 45 grados. En el horizonte podía verse el aire hacer ondas movidas por el rebote del calor contra la tierra.

-Definitivamente tengo que elegir bien mis próximas condiciones de trabajo-, dijo en voz alta, pero las palabras parecieron no despegarse del cuerpo y el sonido de su voz sonó metalico y preso de un eco por demás extraño. Buscó el vaso de cerveza que tenia sobre la mesa frente a él, tomó de un trago el liquido ya caliente y se dio aliento para levantarse. Al hacerlo, sintió que su espalda se despegaba del respaldo de la silla. Sombrero en mano avanzó por el camino que separaba el campamento del yacimiento, unos 50 metros aproximadamente adornadados con dos carpas del tipo gazebo, una casa rodante y en contenedor modificado para servir de centro sanitario. Antenas de comunicación y equipo para perforaciones estaban esparcidos por varios lugares. Se puso el sombrero a mitad de camino del yacimiento. Un viento caliente levantó algo de polvo, obligandolo a tener que entrecerrar los ojos.

-El paisaje se deforma y la mente tiene que adaptarse a un ritmo diferente. Frente a tales irrealidades, muchas veces los sentidos son incapaces de dar interpretación al mundo circundante. Quizás por eso, por la alteración de las pasiones en climas adversos es que Montesquieu adscribió su teoría de los gobiernos a las condiciones climáticas del territorio. Tales deformaciones de la realidad aquejarán en un futuro no muy lejano a los tripulantes de los viajes a Marte. Es interesante también como las palabras parecen deformarse.Viajes amarte.- Sonrió mientras sus pensamientos iban entrelazándose con materia oscura, territorio no explorado del inconsciente.

Y todo ocurrió un simple día, como cualquier otro. Sin embargo las consecuencias no pensadas de nuestros pensamientos son abismos, sombras que están dispuestas a la mutación de las acciones, de los sentidos, incluso de la propia voluntad. El paleontólogo prosiguió la búsqueda de restos en el subsuelo del período precambrico. Sus pensamientos también cavaban en las eras geológicas de sus recuerdos. 33° de latitud sur eran un buen lugar para comenzar de nuevo.

Ya en el pozo volvió a la distancia real con el mundo real que le indicaban sus sentidos. El reset de su mente había pasado, como un reinicio rápido luego de instalar actualización en cualquier sistema operativo. Sin embargo pequeños hilos invisibles vinculaban ahora nuevos objetos a la realidad. Fue un instante donde perdió conexión con lo exterior y sus adentros pensaron por él.

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